Permanentemente la sociedad reclama de los políticos y funcionarios el mejor comportamiento, el más comprometido, el más...
“Panachi” no mejora
Corriendo el mes de febrero del año 2019, en este mismo espacio publicamos una columna titulada “El abandono de Panachi”, haciendo referencia al abandono en que se encontraba el Parque Nacional del Chicamocha debido a sus altos costos, a su soledad en temporada baja y a la desocupación de sus locales comerciales.
Por aquella época el exgobernador Dídier Tavera ya había decidido auditar las finanzas del parque y había encontrado que se administraba como una tienda al servicio del “clan Aguilar”, y por eso mismo nunca se preocupó por mejorar el escenario predilecto de sus archirrivales políticos. Sin embargo, ya se empezaba a notar la dejadez del sitio y ya se rumoraba que fácilmente podíamos pasar de un lugar emblemático a un “elefante blanco”.
Desde entonces las cosas no mejoran, todo se está volviendo obsoleto, hay instalaciones sin mantenimiento, el parque no progresa, pero además es cada vez más costoso y eso aleja a la gente, sin reportar beneficios para su administración.
Las atracciones mecánicas no se renuevan, siguen siendo las mismas desde el año 2016, y además, para utilizar esas atracciones hay que pagar por cada una de ellas, además del pago inicial de la entrada. No existe una boleta única, manilla única o entrada unificada, de suerte que la visita al parque sale muy costosa para turistas y visitantes, algo así como $200.000 aproximados por persona cuando el visitante decide utilizar varias atracciones. Y eso sin contar alimentación, transporte y peajes.
Ese tema de la manilla única o boleta unificada es urgente que se ventile ante el máximo órgano administrativo. Increíble que el señor Gobernador no pueda poner orden en eso, máxime cuando es una queja recurrente de la mayoría de los concesionarios de las atracciones, y también de los usuarios.
Las cifras de la pasada Semana Santa indican que la cosa no estuvo buena, que los mejores días del año, jueves y viernes santos, no fueron los mejores y que se quedaron cortos en la afluencia de público. Pero todo sigue ahí, sin renovación ni progreso, el parque se estancó y puede convertirse en un lugar abandonado y ruinoso. ¡Mucho cuidado!
APARTE: ese tema de las ciclorrutas está teniendo muchos enredos en su anunciado desmonte. Las ciclovías no sirvieron, eso es indiscutible, pero hay una pregunta técnica: ¿El fallo judicial ya está en firme?