jueves 23 de febrero de 2023 - 12:00 AM

La Reforma a la Salud

A partir de la aplicación de la Ley 100 de 1993, pasa la prestación del servicio de salud, a manos de los particulares. Su aplicación, inicia con toda una larga historia de corrupción, de quiebra y cierre de EPS, lo mismo que el aumento de la deuda a las clínicas y hospitales públicos, prestadoras de los servicios médicos. La tutela se constituyó en el único camino para que se atendieran los pacientes, se realizaran intervenciones quirúrgicas, o les suministraran las drogas. El famoso paseo de la muerte, fue una práctica común, por la falta de eficiencia y solidaridad con los pacientes.

En éste contexto, se nos viene a la mente la macabra película de lo que significó la pandemia para el pueblo colombiano. Miles de hombres, mujeres, jóvenes, niños y viejos muertos, envueltos en sábanas, esperando el turno para ser cremados. Cientos de personas esperando para entrar a hospitales y clínicas. O esperando la muerte al no poder tener acceso a los cuidados intensivos. Los médicos, las enfermeras, los auxiliares de enfermería, todo el personal de la salud, entregado en vida a contener la muerte. Sus condiciones de trabajo eran precarias, llegando la pandemia a afectar el sector, con la muerte de médicos por la falta de una protección adecuada. Todo debido a lo que significó la privatización de la salud y la pauperización del sector. Un panorama que mostró la radiografía del estado en que se encontraba la salud en nuestro país.

Ante la realidad, la prestación del servicio de salud, debe cambiar. Y el cambio comienza con la propuesta de reforma presentada al Congreso por la Ministra de Salud. El Estado, según los Artículos 48 y 49 de la Constitución Política de 1991, al ser la salud un servicio público a cargo del Estado, el gobierno debe retomar una responsabilidad que es de su competencia. Esto, no le ha gustado a los señores dueños de la salud en el país. Su trámite en el Congreso no va a ser nada fácil. El diálogo, el debate y la concertación estarán presentes. Lo que si sabemos es que el contenido mismo del proyecto interpreta la realidad que vive una amplia mayoría del pueblo colombiano. Hay territorios completamente abandonados por la falta del servicio de salud. Los niños y las madres gestantes han sufrido la consecuencia de un sistema que no llega a los territorios marginales y zonas impactadas por la pobreza y la desigualdad. Hay que cambiar. Y el cambio permitirá, que la mujer durante el embarazo y después del parto goce de especial asistencia y protección del Estado; lo mismo la protección de la niñez, contemplados en los artículos 43 y 44 de nuestra Constitución.

lama0868@yahoo.com

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Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia Liberal no responde por los puntos de vista que allí se expresen.
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