Hoy cuando el Presidente Petro anuncia el proyecto de reactivación de la red férrea nacional, con una inversión de 22 billones de pesos, nos lleva a reflexionar de lo que fue Santander en la historia de los ferrocarriles nacionales. Colombia utilizó los trenes como su principal medio de transporte desde 1840, hasta la segunda mitad del siglo pasado, cuando se declara la liquidación de ferrocarriles Nacionales. En Santander, con su visión y carácter, Solón Wilches presidente del Estado Soberano de Santander, impulsó el trazado del ferrocarril de 117 Km. que unió a Bucaramanga con Puerto Wilches.
Esta interconexión permitió que llegaran a Bucaramanga las mercancías importadas que venían desde Barranquilla a Puerto Wilches, que contaba con un muelle fluvial con condiciones especiales, que permitía la llegada de los buques de vapor, que venían transportando mercancías. De allí, eran enviaban por tren hacia la ciudad de Bucaramanga. Así mismo la ciudad enviaba, café, cacao y tabaco y otros productos, que llegaban a al puerto de Barranquilla con destino a los mercados internacionales. Wilches, un puerto multimodal, que dinamizó el comercio de la región.
A finales de 1986, con la liquidación de la empresa, al quedar la red ferroviaria en desuso, pues solo el 5%, aproximadamente, unos 150 Km cumplían con el ancho estándar mundial. Ante la falta del ferrocarril, la clase dirigente santandereana de la época proponía hacer, utilizando el trazado de la línea férrea, una vía rápida, hacia Sabana de Torres, sin que se hiciera realidad dicha propuesta.
Hoy, frente a la necesidad de dinamizar la economía en las regiones y la importancia estratégica del Magdalena Medio, se hace necesario avanzar en las gestiones ante el gobierno nacional, para viabilizar la posibilidad de recuperar la vía férrea y hacer que nuevamente la ciudad cuente con el tren, que significo una mayor dinámica económica y social y que puede ser el principio de una integración regional y el fortalecimiento de los sectores productivo y turístico. Santander debe recuperar su liderazgo económico y político. Necesitamos de la voluntad y el reconocimiento de lo que ha significado el territorio en la construcción del Estado Nacional. Vivimos nuevos tiempos, para fortuna de la vida. Hay dificultades, pero estamos convencidos que somos capaces de vencer el individualismo y avanzar juntos unidos, hacia la consolidación de la paz y el desarrollo económico y social regional.
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