El pasado 6 de diciembre, los accionantes de la tutela que originó la Sentencia T-361, que exige la nueva delimitación de Santurbán, elevamos un derecho de petición dirigido al ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, con tres solicitudes: la primera, exigiendo respuesta técnico-científica frente a la viabilidad de la Propuesta alternativa de delimitación de Santurbán -que formulamos y radicamos los accionantes, en noviembre de 2018- en el marco del seguimiento a la Sentencia T-361 (2017), y disponer la realización de los estudios hidrológicos e hidrogeológicos necesarios y requeridos, antes de la expedición del acto administrativo que delimitará y zonificará el complejo de páramo Jurisdicciones Santurbán-Berlín.
La segunda, una solicitud a las autoridades competentes en el cumplimiento de la Sentencia T-361 para que emitan concepto frente a los impactos de la actividad minera al agua superficial y subterránea de la alta montaña; y a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y a la Agencia Nacional de Minería (ANM) negar licenciamientos y concesiones mineras en la alta montaña, sustentado en el principio de precaución frente a las afectaciones a la calidad y cantidad del agua. Y la tercera, petición de realizar reunión, en Bucaramanga, con funcionarios con capacidad decisoria para las solicitudes que, de manera reiterada, hemos presentado. Aún esperamos respuesta del ministro Lozano.
El mes pasado, en conversatorio convocado por la Alcaldía de Bucaramanga, en presencia del ministro Lozano, los accionantes solicitamos al alcalde Juan Carlos Cárdenas pronunciarse en el marco del seguimiento a la Sentencia T-361, mediante escrito dirigido al Tribunal Administrativo de Santander, dentro del proceso de la nueva delimitación de Santurbán exigido por nuestra más alta Corte, y adjuntar toda la información relevante en manos del acueducto metropolitano de Bucaramanga y del Área Metropolitana de Bucaramanga, para garantizar el suministro de agua a las futuras generaciones de santandereanos, en categórica oposición a toda pretensión minera por encima de las bocatomas de nuestro acueducto metropolitano.
