En estos últimos dos años se ha hablado incansablemente acerca del trabajo remoto, del trabajo colaborativo y de la posibilidad de trabajar desde casa en cualquier parte del mundo. Después de más de 10 años de ver productos de realidad virtual, en especial en los videojuegos, Facebook plantea su uso en entornos laborales. Horizon Workrooms es una plataforma de reuniones, que unida con gafas de realidad virtual, prometen ser el futuro del trabajo colaborativo. Aunque son muy pocos quienes han tenido la oportunidad de probarla, los videos promocionales e inclusive una entrevista otorgada por el mismo Mark Zuckerberg son impresionantes.
El concepto es simple, ponerse unas gafas de realidad virtual y de repente está junto a compañeros de trabajo que pueden estar al otro lado del planeta, sentados en su propia sala de reuniones, todo por medio de avatares, como si estuviese en una caricatura. Su avatar se moverá según Ud. lo haga realmente, se puede parar, mover sus manos y hasta hacer gestos con su cara lo que lo hace una experiencia realmente interactiva, semejando el mundo físico. Puede también escribir sobre tablero, utilizar y compartir archivos mientras conversan con hasta 16 personas con avatar y 50 conectados desde su computador.
No solo Facebook desarrolla esta industria, Spatial es otra firma especializada en espacios virtuales, Microsoft Mesh trabaja con hologramas y realidad aumentada junto a muchos otros que impulsarán estas nuevas formas de trabajo que llegaron para quedarse. Aunque está en versión beta, ya puedo imaginar unas gafas livianas, que permitan ver la realidad, pero superpongan compañeros de trabajo en otras partes del mundo, trabajando con las mismas herramientas que hoy ya usamos, pero en un entorno físico y virtual a la vez. Después de muchas barreras técnicas, las imágenes serán cada vez más realistas dejando atrás la necesidad de vernos para trabajar, compartir o disfrutar. El mundo que Zuckerberg ha llamado “metaverso”, es un mundo virtual sin limitaciones físicas que nos permitirán desde ir al cine hasta compartir en familia sin tener un computador de por medio.
