Mientras miles de hectáreas seguían ardiendo en Canadá como producto de cientos de incendios simultáneos, el humo resultante...
Sin aun entender ChatGPT ya llegó Bard
Que pena con los que aún no lo han probado o si ya están cansados de ver columnas de opinión, noticias y demás sobre el tema, pero realmente creo que esto marca una nueva era de la tecnología, así como lo fue Google o iTunes en su momento. Es una nueva era frente a la forma en que los usuarios buscan respuestas a sus preguntas.
ChatGPT ha generado gran interés debido a su capacidad para responder preguntas complejas y coherentes con un alto grado de claridad. Esto ha llevado a la especulación sobre su potencial para revolucionar la educación, los negocios y la vida diaria de las personas. Aparece ahora Bard, diseñado por Google que cuenta con una ventaja significativa sobre ChatGPT: acceso a la web. Al ser uno de los recopiladores de datos más grandes y sofisticados, Google puede proporcionar a Bard un “cerebro” repleto de información valiosa y actualizada en donde además, puede adaptarse a medida que cambian las cosas y ofrecer respuestas actualizadas y precisas. ChatGPT aún no tiene esta capacidad, aunque ya 100 millones de personas la usan.
A quienes nos empezamos a acostumbrar a usar Siri o Alexa como mini asistentes, esto, con seguridad, será el siguiente nivel. No faltará mucho para que nos pueda contestar correos (aunque mis hijos me cuestionan sobre quién usa el correo), hacer proyecciones sobre datos de Excel, resúmenes de noticias que puedan impactar nuestra actividad laboral y personal o inclusive hacer llamadas por nosotros. Aunque Bard aún no está disponible para usuarios finales, su capacidad para integrarse con otras aplicaciones permitirá ver su verdadero poder.
Sin importar cual chatbot decidamos usar, muchas son las ventajas que nos simplifican la vida diaria pero también los riesgos de utilizarlos. Ya se han conocido usos inadecuados, como para proferir sentencias judiciales o en donde ha entregado información falsa. Debemos usarlos de manera responsable, asegurándonos de que la información es veraz y refleja nuestra posición personal y no la de un robot.