Publicidad

Puno Ardila
Domingo 06 de noviembre de 2022 - 12:00 PM

Educación insustancial para el mercado laboral

Compartir
Imprimir
Comentarios

La información en Noticias Uno, el único noticiero que vale la pena, se refería a que actualmente la única forma para cotizarse en el mercado laboral es teniendo títulos de especialización “y/o” maestría.

—El problema radica verdaderamente —replicó enseguida el ilustre profesor Gregorio Montebell— en que la educación es tan floja que lo único que se puede lograr en este proceso es una colección de títulos, pero no una formación verdadera en las aulas ni en los supuestos procesos de aprendizaje. ¿Qué enseñan hoy en el colegio frente a lo que antes se enseñaba?; ¿qué se enseña hoy en la universidad frente a lo que antes se enseñaba?

Los mismos estudiantes —continúa el profesor Montebell— exigen a sus profesores sesiones lúdicas, en vez de asignaturas con contenido verdadero. Las universidades están llegando a convertirse en “colegios” en los que se cita a los padres de familia, y estos allí abogan por sus hijos, para que el profesor no sea mierda y le suba las ocho décimas que le faltan para pasar raspando. Y para nadie es un secreto que muchos de los estudiantes universitarios aprueban la asignatura con métodos diferentes de lo relacionado propiamente con el aprendizaje, como, por ejemplo, colincharse en trabajos de grupo, en exposiciones insustanciales y cositas así (como para no entrar en temas ni situaciones que provoquen polémicas inoportunas, por ahora).

Tan es así lo expuesto aquí —concluye Montebell—, que un estudiante termina formándose efectivamente para el mercado laboral después de haber estudiado un pregrado, una especialización, una maestría, un doctorado y un posdoctorado; este último, un invento moderno para que los señores “dotores” aprendan a escribir, porque no aprendieron en todo ese proceso que dura, en su nivel “superior”, la bobadita de doce o catorce años, fuera de pelo y paja, y además de los catorce años de colegio, que ahora incluye párvulos, prejardín, jardín, posjardín, transición, etcétera, etcétera.

Qué atinado el indígena cuando dijo que no concebía que un muchacho blanco tuviera que formarse para la vida durante cerca de treinta años.

Mensæ tegumentum. Veo manos levantadas, así que continuaremos con el tema.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad