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Puno Ardila
Domingo 25 de agosto de 2019 - 12:00 PM

Hágase la luz

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La visita del empresario belga Gunter Pauli a Bucaramanga hace unos meses ha dejado boquiabierto a todo el mundo. Bueno, no a todos; a muchos sí, y a otros tantos, asustados. Su propuesta, puesta en práctica y confirmada ya en varios países, es una verdadera revolución tecnológica, que deja el futuro de la ciencia ficción a la vuelta de la esquina, apenas a unos cuantos años, nada más, en países como el nuestro.

El proyecto Li-Fi utiliza la luz blanca como conductor de datos, lo que hoy hacemos por medio de cables y costosas conexiones, que propiciará reacciones favorables y cambios, por ejemplo, en los cultivadores de flores, en los prestadores de servicios, particularmente los de internet. En el campo, logrará, entre muchas otras ayudas, el control de plagas sin recurrir a los herbicidas, puesto que la información recogida de las plantas servirá para controlar cambios, imperceptibles con los sentidos.

Eso sí, habría que contar con un servicio eficiente de energía, porque lo que hoy tenemos con la Electrificadora de Santander, ESA, es desastroso e indignante, y lo que sería un proyecto de avance extraordinario en el desarrollo social y económico del país se vería tristemente truncado por el pésimo servicio de energía que recibimos hoy los santandereanos.

Por ejemplo: hace dos semanas hubo una (¡una sola!) tormenta que dejó sin luz a varios municipios, y se supo de varias fuentes que los contratistas de la ESA “corrieron” a resolver los problemas por todas partes; pero no les ha alcanzado el tiempo, porque hoy todavía hay comunidades enteras sin energía eléctrica, que han tenido que recurrir a demandas judiciales para que la Empresa coordine la prestación efectiva del servicio, cuyo corte ¡durante quince días! ha causado pérdidas cuantiosas para los campesinos, que son —en últimas— los que siempre pagan el pato por la negligencia de la gente de estas empresas.

Estas comunidades afectadas se preguntan qué hacer para que la Electrificadora de Santander atienda sus reclamaciones, sin mamarles gallo, porque la ESA ha cambiado su nombre dos veces, pero la negligencia y la falta de respeto siguen siendo iguales.

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