domingo 19 de noviembre de 2023 - 12:00 AM

Rafael Nieto Loaiza

Tras de cotudos...

Tras de cotudos, paperas. Por un lado, no pasa semana en que no salte un escándalo en este gobierno. El de esta que empieza será el montaje que habrían hecho desde Comando Ejército contra un general tropero.

Por el otro, la certeza ciudadana de que Petro tiene un serio problema de adicciones, es un vago que trabaja poco, incumple y cancela sistemáticamente su agenda y es incapaz de liderar un equipo y menos un país.

Las consecuencias están a la vista y las sufrimos los ciudadanos. La moral de militares y policías está por el piso, medio país está en manos de los grupos violentos que incluso se dan el lujo de secuestrar y expulsar de esos territorios a la Fuerza Pública o de pactar con el Gobierno, a escondidas, su salida, estamos inundados de coca y cocaína (230.000 h y 1.738 toneladas en 2022) y será peor este año en que la erradicación ha caído un 74%, el secuestro ha aumentado un 80% y la extorsión denunciada un 13% hasta octubre, y el homicidio creció un 5,4%. La “paz total” es un monumento a la improvisación, desconoce las lecciones de cuarenta años de procesos de paz, y hace de la claudicación frente a los violentos la regla, paralizando a la Fuerza Pública y permitiéndole a los bandidos que sigan delinquiendo y vulnerando una y otra vez la vida, las libertades y las propiedades de los civiles.

Y al final, lo esperable: la economía se derrumba aceleradamente. Petro la recibió, después de una pandemia devastadora, con un crecimiento del 12,3% en el segundo trimestre del 22 y la ha hundido hasta un menos 0,3% en el último trimestre de este año. Todos los indicadores son negativos. La inflación anual va en 10,48% y ya no hay duda de que el año cerrará en doble dígito, la venta de viviendas ha caído un 48%, la de automóviles un 50% y la de motos, aún más sintomática porque son el vehículo de los más pobres, un 17,3%, la producción industrial para septiembre registraba un -6,9%, el 84% de los comerciantes reportaron las peores ventas del año en octubre, las exportaciones habían disminuido un 15,6% hasta agosto y las importaciones un 20,2%. El gasto de los hogares lleva once meses decreciendo (-2,9% en septiembre) y la inversión se desplomó (- 7,7% en el II trimestre y -11,0% en el III). Los dos motores de nuestra economía van en reversa.

Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia no responde por los puntos de vista que allí se expresen.
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