Migrar a un mundo digital cambia muchas dinámicas sociales, ya no nos reunimos en el mismo lugar para conversar, o realizar las juntas directivas, reuniones de consejo de administración, asambleas; y tomamos capacitaciones de todos lo gustos sin que se haga en un salón de clase o auditorio, sino a través de una gran diversidad de portales y aplicativos de comunicación remota; lo que nos hace reflexionar sobre nuestro comportamiento y los modales esperados en estas nuevas maneras de interacción.
Si pensamos en nuestras reuniones presenciales, nos resulta muy claro que dependiendo de la reunión, vestimos de determinada manera como una señal de respeto al evento, y asumimos comportamientos especiales por el mismo motivo como por ejemplo, no consumir licor o fumar dentro del encuentro, salvo espacios y reuniones sociales. También se tiene como buenos modales respetar la palabra de quien está hablando y esperar que termine la idea para entonces intervenir o pedir la palabra para que en el orden asignado se pueda participar; como también cuidar el entorno en donde se proyecta el diálogo ya que por lo general es lo que primero que observan las personas.
Esos comportamientos que tenemos como correctos dentro de la presencialidad es importante migrarlos a la virtualidad, incluso cuando estemos en la comodidad de nuestro hogar. Ha sido motivo frecuente de burlas aquellos que usan camisa formal pero que de la cintura para abajo están en interiores, es frecuente que la impaciencia nos lleve a querer hablar al mismo tiempo generando interferencia en el sonido e imposibilidad de comprendernos, y sería muy inapropiado que en un espacio educativo el conferencista o los participantes realicen acciones inapropiadas para la relación de respeto y ejemplo esperado.
No debemos perder los modales y las buenas costumbres en nuestros encuentros digitales, el respeto por el otro también se demuestra con gestos y actitudes, más ahora que la virtualidad será la que va a predominar en las relaciones sociales y empresariales. La adaptación a las nuevas tecnologías y el manejo adecuado y respetuoso de las mismas serán los requisitos esenciales para esta nueva etapa.
