Compartiendo en la audiencia pública del Senado de la República donde se debatió la reforma de la ley 675/01, pude concluir que quienes somos propietarios de inmuebles debemos tener en cuenta algunos cambios que traerá dicha reforma como lo son: 1. Si se compra un inmueble en un proyecto por etapas, el constructor posteriormente podrá desenglobar las etapas no construidas, incumpliéndole así al consumidor inmobiliario. 2. Todo copropietario estará autorizado a realizar arrendamientos turísticos en los inmuebles de carácter residencial a menos que exista la prohibición expresa en los reglamentos de propiedad horizontal. 3. Que existirán sanciones económicas para los administradores que no cumplan con sus funciones y cualquier copropietario podrá solicitar que se apliquen, pasando por encima de las decisiones de las mayorías. 4. Cuando el constructor hace entrega de los bienes comunes del edificio, estos quedarán bajo la responsabilidad del administrador definitivo; como si este tuviera la capacidad de recibirlo técnicamente. 5. Para nombrar un administrador en una propiedad horizontal deberá estar inscrito en un registro y cumplir con unas condiciones académicas y de experiencia exigida en esta nueva ley. Perdiéndose la autonomía a la voluntad privada y las necesidades propias de cada unidad inmobiliaria como zonas francas, comerciales, etc. 6. La doctrina estará a cargo del Ministerio de Vivienda y no de los diferentes estudiosos del derecho, dejando de lado parte de las fuentes de interpretación. 7. Las parcelaciones ya no se regirán por sus reglamentos, sino que se someterán expresamente a la ley. Esto conllevaría a que dichos proyectos deberán establecerse ya construidos para determinar los coeficientes y las expensas comunes de participación.
Este proyecto que tiene ingredientes urbanísticos, inmobiliarios y de propiedad horizontal; si llegare a ser aprobado como se presentó en el 511 de 2021 no solo va a perjudicar a todos los que vivimos en propiedad horizontal, sino que también aumentará los costos y cargas que ya hoy son exagerados. Esperamos que la razón de nuestros honorables Senadores, sea más grande que su impulso legislativo.
