En esta época de congresos y conferencias que se realizan en todo el país, hablando sobre propiedad horizontal, tuve la oportunidad de estar en un conversatorio en la ciudad de Medellín organizado por “Asurbe PH Felices”. Esta entidad no tiene como objetivo principal la formación de los administradores, sino de las comunidades que viven en los edificios y conjuntos; es decir propietarios y residentes. Basados en la teoría “que una copropiedad puede tener un excelente administrador, pero si existe una comunidad que no responde a las necesidades comunitarias, siempre va a ser un fracaso y un conflicto”.
Es así que esta entidad organiza actividades de socialización, integración, formación, fortalecimiento de las bases sociales, capacitación en las diferentes líneas de la propiedad horizontal para copropietarios, residentes y órganos de administración de la copropiedad. Este intento por formar a quienes integran los edificios o conjuntos tiene mucha validez, porque nadie ha sido formado para vivir en este tipo de comunidades y creemos muchas veces que violando los derechos del otro estamos haciendo respetar nuestros propios derechos.
Por tal razón, es que muchas veces desconocemos las funciones del administrador y del consejo de administración, no sabemos cómo realizar la función de inspección, cómo elaborar un presupuesto que se adecúe a las necesidades de la copropiedad, cómo establecer normas de comportamiento social y sancionar su incumplimiento… en fin, todos creen saberlo todo, todos opinan; pero en realidad no nos comportamos como lo exige este tipo de comunidades, ni nos sometemos a sus reglas.
Hoy que la materia de “urbanidad y comportamiento” salió de los contenidos curriculares de los colegios, es necesario empezar un proceso social para que los que habitamos en propiedad horizontal conozcamos las consecuencias, los deberes y obligaciones que conlleva vivir en estos complejos urbanísticos. Es muy fácil para todos criticar y manifestar que es culpa del administrador, del consejo o de los copropietarios; cuando no existen parámetros para evaluar su propio comportamiento y gestión.
