Actuar con mesura no significa, necesariamente, que el ritmo sea lento o que el tiempo empiece a malgastarse, por el contrario, es avanzar a paso seguro pero corrigiendo los errores que hasta hoy se han cometido.
Ramiro Serrano
Volver a pensar la propiedad horizontal
La ley 675/01 en su artículo 37 establece que la asamblea deberá ser conformada por: “los propietarios de bienes privados, o sus representantes o delegados”. De la misma manera en el artículo 53 de la misma ley manifiesta que los consejos de administración estarán integrados por: “un número impar de tres (3) o más propietarios de las unidades privadas respectivas, o sus delegados”. Acorde a esta concepción legal, delegado es aquella persona que por elección o designación representa a un colectivo de personas.
El aislamiento decretado por la emergencia sanitaria nos obliga a repensarnos muchos procesos, como son las dinámicas dentro de la propiedad horizontal. Las asambleas generales ordinarias de este año tuvieron una gran dificultad a causa de la pandemia por la imposibilidad de reunir tantas personas. Lo que nos hace pensar que muchas veces estas reuniones suelen convertirse en momentos de sacar a la luz conflictos personales, dejando al garete el estudio técnico, administrativo y contable a la copropiedad como persona jurídica y la evaluación de los órganos de administración del Edificio o Conjunto; además estas reuniones generalmente son muy numerosas haciendo casi imposible realizar dichos análisis. Por ello, la ley habla de delegados, para que por medio de su reglamentación se puedan tener asambleas menos numerosas y así más productivas.
Otra reflexión que nos deja el aislamiento obligatorio es la necesidad de la tecnificación y virtualización de los procesos de administración, ya que de esta forma se pueden hacer no solo más efectivos, sino que dejan evidencia del trabajo para que posteriormente pueda evaluarse o medirse.
Estos cambios no los pueden realizar solo los administradores, sino que se necesita también de la voluntad de la comunidad. Esperemos que esta experiencia forzosa a la que nos llevó la pandemia nos permita hacer las transformaciones sociales que necesitamos.
Nota: Quiero agradecer a los vigilantes, encargados de aseo en las copropiedades y a todos aquellos que han tenido que dejar el aislamiento para cubrir las necesidades de los Edificios y Conjuntos. También a aquellas personas que fuera de las copropiedades han contribuido en frenar esta pandemia. Gracias.