Publicidad

Rodrigo Javier Parada
Miércoles 06 de enero de 2021 - 12:00 PM

Vacunación privada

Compartir
Imprimir
Comentarios

Compartir

En un país cuya población supera los 48 millones de habitantes, preocupará siempre que se hayan adquirido hasta este momento tan solo 29 millones de dosis de vacunas contra el Covid. Y si a esto se suma, primero, el hecho de que actualmente las clínicas y hospitales registran una ocupación casi total de las unidades de cuidado intensivo, y segundo, que lejos estamos de lograr el pico máximo de la nueva ola de contagio que obligó al Reino Unido a un nuevo confinamiento, el panorama se muestra menos alentador.

De nada sirve que diversas farmacéuticas hayan creado y producido la nueva vacuna, si la misma no puede aplicarse a la totalidad de la población. Pero tampoco basta con contar con las vacunas si el plan logístico es complejo y existen personas que deban desplazarse cientos de kilómetros hasta centros de acopio que deban mantener, para la producida por Pfizer, las dosis en temperaturas de menos 60 grados bajo cero.

Cierto es que el Gobierno Nacional pretende adquirir 6 millones de dosis adicionales, para así lograr vacunar a un gran total de 35 millones de habitantes. Aun así, restan 13 millones de personas censadas y un poco más de un millón de inmigrantes que a diario recorren las calles de nuestro país, en su mayoría provenientes de Venezuela. Nuevamente, la situación es preocupante y el personal médico no da abasto.

En un país con altísimos índices de inequidad y pobreza, podría ser impopular proponer que quienes cuenten con medios económicos para adquirir las vacunas así lo hagan. Aun así, la popularidad no protege a las personas de morir a causa de problemas respiratorios o derivados, y tampoco soluciona un problema de alcance mundial.

Lo que se sugiere es que desde el Ministerio de Salud se analice la posibilidad de autorizar la venta de vacunas a las farmacéuticas, sin que ello afecte los lotes ya adquiridos por el Gobierno; esto no es novedoso. Guardadas las proporciones, el sistema de salud colombiano se apalanca con las pólizas y la medicina prepagada. Si se analiza detenidamente, adquiriendo una vacuna de manera directa a los fabricantes, se libera un cupo del sistema público; esto es una verdadera democratización de la salud: quienes más pueden, más aportan.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad