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Fecode no tiene la culpa
La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) fue fundada el 24 de marzo de 1959, agrupa a docentes al servicio de la educación pública en Colombia. Está organizada en 33 sindicatos regionales y 1 nacional con los que integra la estructura federativa.
Es una organización sindical gremial de segundo grado, pluralista, filial de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Esta organización interactúa con más de 8 millones de niños, niñas y jóvenes, e indirectamente con cerca de 7 millones de padres y madres de familia.
Curiosamente dentro de sus objetivos no se evidencian metas claras que tengan que ver con los estudiantes y sus derechos, solo hacen referencia a los estudiantes indirectamente en dos aspectos: 1. Formular un nuevo proyecto sindical y pedagógico (¿Adoctrinamiento?). 2. Defender la educación pública y reivindicar su gratuidad y calidad. El resto de objetivos no hacen referencia a los estudiantes, solo a los intereses propios legítimos de los docentes.
Evidenciando esto, es claro que cualquier pronunciamiento que haga Fecode sobre el regreso a clases es absolutamente subjetivo y no representa ni el sistema educativo en Colombia ni tampoco los derechos de los estudiantes.
Contrario a lo anterior, Fecode permanentemente se pronuncia sobre si los estudiantes deberían retornar a clases en el marco de la emergencia sanitaria. Argumentan que no existen las condiciones para ello, pero detrás de esta excusa inhumana están los intereses personales de quienes conforman la organización. De esta manera, ponen en riesgo el proceso de aprendizaje de todos los estudiantes de los colegios públicos.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, afirma: “Volver a las escuelas es muy importante, especialmente, para los sectores más desfavorecidos”. De igual manera, Jean Gough, directora regional de UNICEF/LACRO, asegura: “Estamos frente a la peor crisis educativa de la historia de América Latina y el Caribe. El costo es abrumador para los niños, niñas y adolescentes y para la productividad futura de los países”.
Por otro lado, un estudio realizado por la organización de enseñanza Kumon determinó que 7 de cada 10 alumnos de la región han reducido su nivel académico, y se podría hablar del atraso de un año en su nivel o aprovechamiento, lo que es necesario revertir con exámenes de evaluación y clases extraescolares y residuales.
Por eso Fecode no tiene la culpa. La culpa es de nosotros por estar dependiendo de si están o no de acuerdo con el retorno a clases.
Los estudiantes de los colegios públicos y privados deben retornar a clases y los gobiernos municipales no pueden caer en los discursos de esta organización.