La salud de una sociedad tiene mucho que ver con la forma en que las administraciones tratan a sus ciudadanos más vulnerables, y los peatones son, indiscutiblemente, los usuarios más indefensos de nuestras calles.
Lo más fácil es criticar, sobre todo si es para hacerse elegir. Pero qué difícil es reconocer lo bueno, poco o mucho, que se ha hecho en nuestras ciudades y en el Departamento, que de una u otra forma ha traído progreso en diferentes sectores. Ha sido un avance, una etapa más que nos acerca, tal vez no tan rápido como quisiéramos, pero nos acerca, a la meta del bienestar social y económico de los ciudadanos.
Este ejercicio que involucra dejar el ego guardado en el baúl, también implica valentía, porque quien se atreva a mencionar y reconocer lo bueno que ha hecho un gobernante, probablemente será sujeto de los más escabrosos insultos y vejámenes, propios de esta época electoral.
Lo cierto es que debemos reconocer que nos hacen falta “pantalones” para elogiar lo bueno que se ha hecho en las alcaldías y en la Gobernación. Probablemente ni siquiera sepamos qué es, porque sencillamente no lo sabemos, y cuando nos lo muestran a través de las redes sociales institucionales o en algún espacio de control político y/o de rendiciones de cuentas, o bien no nos interesa, o nos interesa únicamente para criticar y atacar.
Con esto no estoy diciendo que todo se haya hecho bien. De hecho aspirar a que exista un consenso para decir que todo está bien es una falacia, sobre todo en un País y en un Departamento que habrían podido hacer mucho más de lo que hoy vivimos.
No puedo dejar pasar por alto, en esta etapa de cierre de los gobiernos locales y departamental, no alzar la voz de un gran número de funcionarios, contratistas y personal que le han puesto el alma para tener un mejor territorio; a aquellos que terminan siendo víctimas de las encuestas de favorabilidad de los gobernantes; los que que se levantan todos los días y entregan lo mejor de sus años para traer progreso y llevarnos a todos un paso adelante.
Invito a los interesados en criticar a que lo sigan haciendo, porque la crítica hecha con generosidad construye, pero también a que se atrevan de una manera valiente a reconocer lo bueno que se ha hecho por nuestro Departamento y por los municipios, para mantenerlo y fortalecerlo. Yo quiero un Alcalde y un Gobernador que desde ya sea valiente y reconozca qué se ha hecho bien. El que diga que nada, no merece nuestro voto.