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Sergio Rangel
Sábado 22 de enero de 2022 - 12:00 PM

Aire de tango

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“El Tango... Un sentimiento triste que se baila”: Borges. Una tarde cuando me dirigía al Palacio de Justicia, vi en la esquina al abogado Pedro Pablo Contreras. Remangó su saco, se quitó las gafas y vino al encuentro. En ese instante recordé mi columna en Vanguardia en el que hacía broma de su escuela de tango en Bucaramanga. Cuando estaba listo a esquivar el primer golpe, abrió los brazos como un cóndor, y me dió un gran abrazo. Fue tan generosa su acción, que después en casa me llené de vergüenza. Allí frente a mis libros repasé un pasaje de Nietzsche, en la Gaya Ciencia. “... El hombre que, animado de una sed de venganza y viendo próxima la ocasión de satisfacerla, vacía la copa de un trago hasta la última gota. Entonces, se eleva por encima de sí mismo, perdona a su enemigo y aún acaso lo bendice y venera”. De ahí surgió una maravilllosa amistad. En días pasados me envía unas fotografias de sus “locas”y maravillosas ideas. Navega en el mar interior de Topocoro en un bote de goma impulsado a remo y bautizado eufemísticamente “el Titanic”. Va con otras personas, entre ellas el abogado Alberto Amado “el Abejón Mono”. El asado de distintas carnes a punto preparadas con la sazón y “toque satánico” del “Abejón”, a la orilla de los ríos. Recordando él que la inteligencia de los hombres es “una máquina pesada, complicada y rechinante que cuesta trabajo ponerla en movimiento”... Pedro Pablo se queja de la torpeza humana. Los que han gozado del paisaje y de la frescura de sus aguas, tiran platos de plástico, vasos, botellas, desechos de comida, “cadáveres de cosas”. Es “la bestia humana” a la que hay siempre que educar, más aún, donde haya risa y alegría. Él es un hombre de acción. En el momento que escribo esta columna está colocando avisos en la rivera de Topocoro. “No sea mugre, no bote basura”. El hecho de navegar también en un bote de goma y a remo tiene una pedagogía que ya se cultiva en los embalses artificiales, evitar los ruidosos y contaminantes motores a gasolina y Acpm. Los motores eléctricos ya están en los mercados.

Disiento de la opinión de Pedro Pablo en cuanto a la no siembra de especies gigantes piscícolas como el tucunaré y pirarucú, dice se comen los guarasapos y las sardinas. Lo remito a la teoría científica de Darwin, la selección natural de las especies. El pez grande se come al chico. Disminuyéndose el alimento del grande baja su reproducción y aumenta otra vez el pez chico, así continúa la selección de las especies.

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