domingo 13 de noviembre de 2022 - 12:00 AM

Sergio Rangel

Hidroituango

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Columna de
Sergio Rangel

“La cadena de ser loco y pobre...” Franco Bassaglia

Profanos y expertos opinan hoy sobre Hidroituango, la obra más importante para el futuro del país. Yo, pobre profano, me atrevo a opinar desde el punto de vista de la “mitología” griega.

La mitología aparece en Grecia antes de la filosofía y de la religión. Los problemas que sucedían en la ciudad se ventilaban en el teatro a través de la mitología. No ha desaparecido de la faz de la tierra. La mayoría de los conceptos tienen raíces mitológicas que lindan con la filosofía y la religión, y desde esa perspectiva no podrá dejar de tener importancia por bella y fantástica. Yo diría que va más allá, se puede llegar a la certeza. Un arquitecto de Medellin, sin ser especialista en temas hidráulicos y eléctricos, valerosamente se atrevió a opinar sobre Hidroituango, al preguntarle si se debía llenar la parte que faltaba del embalse y poner a funcionar la que restaba, contesta, “pueden hacerlo, pero las paredes que soportan la presa se puedan derrumbar algún día”. Por esa respuesta entre ingenua y lógica recordé al griego Platón en “Protágoras”, pieza teatral que originó todo un entramado mitológico, filosófico y religioso. Vamos entonces a la mitología. El dios Zeus creó dos hijos, Prometeo y Protágoras. Prometeo, el que piensa anticipadamente, y tiene una virtud, la paciencia. Protágoras, el que piensa después de hacer, el desprevenido, el que obra sin pensar, como es la costumbre entre los colombianos. Ser rápidos e imprudentes. Esa manera de ser, se confunde con la inteligencia. Lo mismo que la mitología, como la filosofía y la religión aparece la “política” que en el tiempo puede decirse que es reciente. La política, también es un tema estudiado por nuestro amigo Platón. Antes de la “politica” existía la “tiranía”. Un tal Giacomo Marramao, se refiere a que la “...política aparece como un soberano destronado que anda errante entre los antiguos mapas del Estado, y de la sociedad”. Por eso Petro aparece así, vagando por el mundo. Hasta ahora nos damos cuenta que Colombia entró en la era de la “técnica”, que está por encima de la “política”. El problema entre la “política” y la “técnica” está en que, lo recuerda Platón, la “técnica es la que sabe cómo hacer las cosas y el por qué”. El errante Petro debe tener en cuenta algo que advierte Platón: “...La técnica nos enfrenta a problemas a los que tenemos que pronunciarnos sin tener ningún conocimiento”. Es bueno oír a los expertos. Los gringos dicen “no making power” (el poder de no hacer). “De modo que en la era de la técnica, pedir a los políticos decisiones en temas que no dominan, es lo más ineficaz, pues el político debe ser mediador”. (Heidegger). ¿Sabrá Petro de todos los temas como él cree saberlo?

Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia no responde por los puntos de vista que allí se expresen.
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