domingo 17 de septiembre de 2023 - 12:00 AM

Sergio Rangel

Jugar con las palabras

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Columna de
Sergio Rangel

A mi nieto le pedí me trajese la “pita”. Buscaba con qué amarrar un paquete. ¿Qué es lo que me estás pidiendo abuelo? Será un “pito”. No, la “pita” de amarrar. Me fui a buscar el rollo de “pita” y un libro para mostrarle al nieto de dónde se origina esa palabra extraña...pita. De América, fibra vegetal con la que se elaboraba una cuerda delgada para el amarre, que se extrae del Agave, o planta del fique. “mezcal” para los mexicanos.

Lo que jamás podré justificar sin morderme el dedo gordo del pie, es la absurda palabrería de nuestros dirigentes en los temas agrarios, que tampoco se encuentra en los libros. Hace años cuando los precios del café cayeron en picada como hoy, la medida absurda que se dió para el gremio fue “destruir” las plantaciones de café e indemnizar a quienes lo hicieran. Se ordenó además botar al mar toneladas de café con el objeto de simular escasez. Absurdo de absurdos. Lo más importante en el agro es una ciencia llamada “Estadística” ¿Si teniamo sobreoferta, por qué no buscamos como lo han hecho Nescafé, Starbucks y otros grandes monstruos, la utilización del café en otras líneas del consumo como la repostería, la farmacia, etc.? El 90 % del café se produce en ladera, bajo sombrío y parcelas de menos de una hectárea. El problema no es de tenencia de la tierra, es de productividad. El gobierno Chino tiene un acuerdo con “Nescafé” en la provincia de Yunnan para incremento y tecnología apropiada. Pasear un campesino (Juan Valdez) con una mula cargada de café por el mundo no produjo sino risa. Hoy Petro infectada su cabeza con el virus “socialista” amenaza con expropiar o comprar tierra, cuando el problema está en la tecnología y los mercados. ¿Que la violencia desplazó a la gente del campo? Claro que sí. Pero es que la tecnología influyó. Un tractor desplazó 40 hombres que se necesitaban para la labranza de una hectárea. No malgaste más plata y no cree caos, que a los que se les da la tierra la venden o la abandonan a los pocos días. Los mercados son el termómetro de la economía. Y los desarrollos agrarios de éxito se dan engrandes extensiones, caso Fazzenda y como excepción en minifundios como el café. Organice los centros de abastos, logre acuerdos con los empresarios dedicados a la exportación y haga vivienda en las ciudades en donde generará empleo. Le aconsejo a Petro leer un viejo libro de Ospina Vasquez “Plan agrícola”.

Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia no responde por los puntos de vista que allí se expresen.
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