Petro, el “psicópata”, está a punto de tomar el poder en Colombia. Con melosa demagogia enardece la juventud. Forma escuadrones de desadaptados con las orientaciones pedagógicas de igualdad de género, escolaridad sin notas, mezquindad, irritabilidad, irrespeto al anciano, pateadores de mujeres por la espalda. En fin el desenfreno total, reducir a ruinas lo logrado con inteligencia, el trabajo y el sudor. Una selva de cemento y llamas parecería ser el territorio de los jóvenes.
Así, la miseria de América Latina se originó en un psicópata, Fidel Castro,”El Último Rey Católico” lo llama Loris Sanata. Con buenas intenciones derribó la dictadura de Fulgencio Batista. Luego se apodera de él una ambición de poder, en donde el mal conquista un puesto junto al bien, que se parece al bien mismo. Todo eran razones de Estado. Fusila por razones de Estado. Expropiaría por razones de Estado. Hace alianzas por razones de Estado. Cuba en el ajedrez mundial. Así resulta por su dialéctica convenciendo al primer ministro ruso Krushev (1962), colocar bases nucleares en Cuba a 90 millas de EE.UU. Episodio histórico, extenso, imposible de relatar en este corto espacio. Por unos segundos el mundo pudo haberse convertido en ceniza. Los rusos llevaron un submarino atómico a las costas de Cuba para proteger el ensamble de la cohetería nuclear en la isla. Aviones U2 norteamericanos detectaron el extraño movimiento de equipos al oriente, creándose la posibilidad de un ataque nuclear. El submarino ruso que se hallaba sumergido y que ya había sido alertado subiese a la superficie para alistar sus misiles nucleares, que en cinco minutos se dispararían contra las ciudades de EE.UU. Tres oficiales que lo comandaban, cada uno poseía una llave de encendido de los cohetes. Uno de los comandantes pidió cinco minutos más pues en la profundidad las órdenes no eran claras. En ese angustioso tiempo llegó la orden de Krushov de suspender el ataque, (nov 1962). EE.UU. y Kennedy en la presidencia con su cohetería instalada en Turquía tenía las manos sobre los botones que arrasaría las ciudades rusas. Todo este angustioso episodio lo cuenta Norberto Fuentes, amigo íntimo de Fidel y de García Márquez. Fuentes, quien paseaba del brazo con Fidel, se comprometió a escribir su biografía. Amigo de los Ochoa y de otros fusilados, condenado a prisión. Liberado a los ocho años. Desde EE.UU. cumple con hacer la biografía de Fidel, pero la hace “autobiografía” como si Fidel la escribiese.
La tercera guerra mundial sucedió. Por razones de suerte no se arrasó con la civilización. Solamente hubo un muerto, el piloto del U2 que derribaron los cubanos con los técnicos rusos. Ojo, lo dijo el psicópata Fidel Castro: “Donde hay dos cubanos hay un espía”.
