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Victor Castillo
Viernes 27 de enero de 2023 - 12:00 PM

La autosuficiencia de los países

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Gran alarma se generó entre los asistente al Foro Económico Mundial de Davos por fuertes indicios del fin de una era de globalización, que comenzó en la década del 80 con la apertura de las relaciones políticas y comerciales con China, el fin de la Guerra Fría y las grandes transformaciones en Europa, como la caída del muro de Berlín, la destrucción de la Unión Soviética y el surgimiento de un nuevo orden mundial que propició un clima favorable para desregularizar el mercado de bienes y servicios, generando un gran auge del libre mercado.

Durante esta época, los países desarrollados, con Estados Unidos a la cabeza, promovieron los tratados de libre comercio y se desarrollaron muchas zonas de integración regional. Colombia entró en esta onda durante el Gobierno del presidente César Gaviria, quien con el ministro Rudolf Hommes, impulsó la apertura económica, desregularizando las importaciones con la filosofía de comprar donde era más barato, aun en contra de los intereses nacionales. Todo esto provocó la desindustrialización y la pérdida de la autosuficiencia alimenticia del país, con grandes consecuencias sociales y económicas.

La pandemia demostró la gran fragilidad que conlleva esta política. El mundo se quedó sin abastecimiento de suministros, un problema que se agravó con la crisis de los contenedores y los microchips, por los múltiples cierres de fábricas, ciudades y puertos marítimos en China, como respuesta a la política COVID cero. Se sumó a esta situación la escasez de combustibles, fertilizantes y granos, generada por la guerra de Ucrania.

Ante el panorama, los países se han visto obligados a reevaluar sus estrategias comerciales y a buscar salidas para recuperar la autonomía alimentaria, energética y de productos industriales. El mismo Estados Unidos, bajo la presidencia del presidente Trump, inició una guerra comercial con China para disminuir su dependencia de este país. El importante incremento en los aranceles frenó el libre comercio entre estos países.

Otro ejemplo es Alemania, que después de haber cerrado sus plantas nucleares y de carbón, por compromisos ambientales, tuvo que reversar esa decisión (al menos de forma temporal y parcial) para empezar a superar la dependencia energética que se estableció con Rusia.

La realidad de cada país se mezcla actualmente con una problemática mayor: la inflación y devaluación de la mayoría de monedas. Todo parece conducirnos a un camino en el que cada nación deberá repensar su modelo para apuntarle cada vez más a la autonomía.

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