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Victor Castillo
Viernes 05 de julio de 2019 - 12:00 PM

Movilidad sostenible

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Los grandes problemas de la humanidad son oportunidades para que los innovadores encuentren soluciones: Manhattan en 1898 sufría por la contaminación creada por los miles de coches jalados por caballos y el estiércol que generaban; junto con la nieve del invierno hacían invivible la ciudad. Apareció entonces el motor a combustión que reemplazó a los animales y en menos de una década el problema quedó resuelto. Para poner un ejemplo más local: la huelga que hicieron durante más de un mes los trabajadores de la extinguida Telecom, que manejaba el monopolio de las comunicaciones de larga distancia nacional e internacional en 1992, generó un caos con incontables pérdidas económicas. Con la aparición de la telefonía celular y los protocolos de comunicación IP, se transformaron las comunicaciones humanas y hoy es imposible volver a vivir algo similar.

Estamos a punto de iniciar cambios tecnológicos que traerán soluciones al mundo. La contaminación generada por vehículos a combustión desaparecerá por las nuevas tecnologías eléctricas y de hidrógeno; ya en países como Dinamarca y otros del norte de Europa no permiten vender vehículos con motor a combustión, y compañías como BMW y Mercedes han anunciado que van a dejar de producirlos en 2025.

Igualmente los problemas de movilidad que tanto nos agobian tendrán su solución; los vehículos conducidos para transportar en la mayoría de casos menos de dos personas están congestionando las vías y generando un desorden invivible. En un futuro existirán autos conectados por inteligencia artificial a sistemas de semaforización inteligente; entonces debemos adaptar nuestro sistema vial para ese momento, pues junto con la aparición de drones para transportar personas (ya existen en países como Dubai), el mundo se hará más fácil para sus habitantes. Seguramente la necesidad de poseer vehículo propio desaparecerá por el mejoramiento de los transportes masivos.

Debemos adoptar en la ciudad modelos de movilidad sostenibles a base de bicicletas y monopatines eléctricos: un carro equivale en espacio a 10 bicicletas o 20 patinetas eléctricas, disminuyendo considerablemente la necesidad de vías.

Ojalá las alcaldías del área metropolitana, mientras se avanza en la otra necesidad del distrito metropolitano que permita realizar un plan de ciclovías coherente, logren construir en la próxima década al menos una red de 200 kilómetros y generar incentivos para estimular y masificar su uso.

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