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Hay que proteger el SECOP
En las últimas horas nos enteramos que el SECOP II estuvo caído durante 34 horas. Para los que no están familiarizados con el término, SECOP II es el Sistema Electrónico de Contratación Pública de Colombia, una plataforma que permite a las entidades públicas del país realizar procesos de contratación de manera transparente. Además, se realiza un seguimiento detallado de todo el proceso, desde la publicación de la convocatoria hasta la adjudicación del contrato y su ejecución.
El SECOP II fue creado con el objetivo de simplificar los procesos de contratación pública, eliminando los obstáculos y barreras que antes impedían la participación de proveedores en igualdad de condiciones. A diferencia con el SECOP I, integró los procesos de los entes territoriales porque antes solo estaba destinado a entidades del orden nacional.
La situación que se presentó es delicada porque entre los principales riesgos de un ciberataque están la fuga de información confidencial de los procesos de contratación que los cibercriminales podrían utilizarla para obtener ventajas competitivas o para extorsionar a las entidades públicas o a los proveedores. Sin embargo, Colombia Compra Eficiente ha dicho que en esta oportunidad los datos han quedado protegidos.
También está el riesgo de interrumpir los procesos de contratación, lo que podría generar retrasos en la adjudicación de contratos y afectar la prestación de servicios públicos. Y finalmente, otro riesgo es la lesión a la confianza en el sistema.
Ante esta situación, el Estado debería tomar medidas para mitigar los efectos del ciberataque y prevenir futuros incidentes como informar públicamente del incidente; tomar medidas de seguridad adicionales; y adoptar mejores prácticas de seguridad.
Aunque no la conozcamos todos o no la usemos, debemos defenderla ya que en buena medida garantiza que los procesos de contratación no sean burlados tan de frente y que al menos haya muchos ojos encima para hacer veeduría. No es un mecanismo opcional, aunque muchos conocemos a cierta alcaldesa en el sur de Santander que a menudo se le oye decir en público: “A los que les gusta el SECOP...” como si fuese un tema de gustos en lugar de una obligación para la transparencia con una ciudadanía que legítimamente le quiere hacer seguimiento a los contratos.
Esperemos pues que el Estado colombiano haga todo lo posible por blindar este sistema que, aunque imperfecto, es mucho mejor que carecer de él.