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opinion/columnistas/virgilio galvis-ramirez
Viernes 08 de septiembre de 2017 - 12:00 PM

Adiós al mito de las grasas

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Los resultados del estudio Pure, publicados en la prestigiosa revista Lancet (29-8-17) y dirigido en Colombia por Foscal, demuestran que la grasa en los alimentos no está relacionada con el riesgo de enfermedades cardiovasculares y contradicen las publicaciones planteadas por varios sectores con injerencia de la industria de alimentos.

El concepto oficial de que las grasas saturadas provenientes de alimentos animales como carne (especialmente roja y de cerdos), leche (mantequilla, quesos curados) y huevos, causan enfermedad coronaria viene desde 1961, cuando la Asociación Americana del Corazón (AHA) publicó la recomendación de evitar el consumo de grasas saturadas y colesterol dietético, como vía para prevenir las Enfermedades Cardiovasculares (ECV).

La “hipótesis de la relación dieta-corazón” nunca fue evaluada por un ensayo clínico (única vía de la ciencia para establecer relación causa-efecto), pero sí se vendió como causa de una enfermedad para generar pánico. Los billones invertidos por décadas en estudios clínicos financiados por la industria de alimentos, en los que se sustituían las grasas saturadas por insaturadas (aceites vegetales de soya, girasol), no demostraron el daño de las grasas saturadas ni probaron causalidad. El mayor ensayo clínico, financiado por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, demostró resultados contrarios a los esperados. Todo esto fue difundido pobremente. Ninguna revisión ha evidenciado que las grasas saturadas tengan algún efecto sobre la mortalidad total y cardiovascular. Hoy ya no hay soporte para que las guías dietéticas utilizadas limiten el consumo de grasas saturadas. El Instituto de Investigaciones de Salud Poblacional (PHRI) de Canadá con la participación de la Dirección de Investigaciones Foscal (Dr. López-Jaramillo), presentó en el Congreso Europeo de Cardiología en Barcelona evidencia del estudio Pure que demuestra que no es el consumo de grasa el peligro nutricional sino el exceso de azúcar y carbohidratos refinados. La discrepancia en los resultados presentados por la AHA con todas las otras investigaciones ha sido explicada en la prensa médica por el interés de las industrias de aceites vegetales, que financian con fuertes cantidades de dinero a la AHA. Lo positivo de los resultados de las tres investigaciones publicadas de Foscal y del estudio Pure, es que podemos volver a comer tranquilamente huevos, carne, mariscos, leche, frutas y verduras, sin sentimiento de culpa. El organismo transforma la grasa en calorías. Cuidémonos del azúcar.

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