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Yesid Lancheros
Sábado 01 de junio de 2019 - 12:00 PM

La ciudad de la indiferencia

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La reciente decisión del Instituto de Salud de Bucaramanga de suspender los servicios gratuitos para los venezolanos no ha merecido una línea de reflexión. Este asunto es delicado, ya que dicha medida significa que por lo menos 20.000 migrantes están encontrando obstáculos a la hora de recibir atención médica en nuestra ciudad.

La explicación de la Alcaldía radica en las deudas del Gobierno y el Departamento con la red hospitalaria. Hasta tanto las deudas no se pongan al día, no se reabrirán los servicios de consulta en 22 puestos de salud y dos centros hospitalarios. Esta forma de presionar, lamentablemente, va a colapsar los servicios de urgencias en lugares como el Hospital Universitario de Santander, donde el ingreso de pacientes aumentó en un 200 por ciento tan solo en enero de este año.

Lo que va a ocurrir es que los venezolanos acudirán a urgencias para tratar de acceder a los servicios que venían recibiendo por consulta externa. A juicio de expertos, esto desembocará en una crisis de salud pública. Es decir, las medidas de la Alcaldía empeorarán el problema.

Bucaramanga es la principal puerta de entrada de los migrantes y se requieren acciones para brindarles una mano. Una investigación de la Universidad del Rosario y la Fundación Konrad Adenauer reveló que esta población presenta desnutrición en niños y mujeres en gestación sin ningún control prenatal. Además, hay “casos de malaria, sarampión, difteria o tuberculosis e incluso enfermedades crónicas de difícil y costoso tratamiento”. El estudio concluyó que hay un “deber y compromiso humanitario de proteger a cientos de miles de personas en condición de alta vulnerabilidad”.

Por eso, se propone la creación de un “sistema de afiliación humanitaria alterno a los sistemas contributivo y subsidiado”. Sin embargo, Bucaramanga no está pensando seriamente en los hermanos venezolanos y la falta de una política contundente en salud pública es una muestra de ello. Hoy, el 51 por ciento de los venezolanos tiene la intención de salir del área metropolitana, según un estudio del Instituto de Estudios Políticos, de la Unab. No podemos ser la ciudad de la indiferencia y la falta de oportunidades.

Dato de cierre: Recibí una carta del suspendido alcalde Rodolfo Hernández, en la que ofreció sinceras excusas por insultarme a raíz de una columna sobre el caso Vitalogic. Valoro ese gesto. No obstante, los ciudadanos siguen esperando las respuestas a las preguntas formuladas.

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