Si ha costado mucho reemplazar en la cultura santandereana el arraigado concepto de que no somos capaces de unirnos y últimamente...
Bienvenidas las Oportunidades sin Fronteras
En la semana que termina, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, y la Caja de Compensación Familiar Cajasan, lanzaron el proyecto ‘Oportunidades sin Fronteras’, que, según lo explicaron a la comunidad santandereana, tiene como aspiración la de crear oportunidades de vinculación laboral formal y de emprendimiento para más de 210 migrantes y colombianos retornados en nuestro departamento. La iniciativa que, en principio, implica un impacto positivo sobre la economía regional, tiene un componente muy significativo y es el de prestar asistencia a una población extremadamente vulnerable.
Por ahora, más de 30 empresarios atendieron el llamado de estas dos reconocidas organizaciones, Usaid y Cajasán, para conocer la que ellos han denominado ruta de empleabilidad, con enfoque en equidad de género e inclusión social, que es la metodología que están proponiendo para que se haga posible en la práctica, la oferta de empleo y el respaldo a ideas de negocio de las personas que serán beneficiadas con la iniciativa. Formalizar los empleos de los migrantes o dar impulso importante a sus emprendimientos, es una de las mejores maneras de transformar lo que ha sido un injusto y doloroso rechazo de algunos sectores de la sociedad a estas personas.
Pero, además, como efecto muy beneficioso en el largo plazo, este programa se puede convertir en una muy eficaz manera de combatir la xenofobia, no sólo por la vinculación constructiva y productiva de los migrantes al mercado laboral y la iniciativa empresarial en Santander, sino también mediante la dignificación de estas personas que han sido injustamente rechazadas simplemente por su condición de extranjeros, que, además, terminan estigmatizados todos, por las acciones de sólo unos cuantos.
Abrir para los migrantes el lugar que se merecen en nuestra sociedad y permitir que su fuerza laboral y creatividad empresarial irrigue hacia nuestra comunidad los beneficios que ello trae, es no solo una brillante idea en el campo de la economía, sino de la fraternidad y el humanitarismo, que tanta falta ha hecho en recientes épocas en las que se dieron tantas y tan crueles expresiones de xenofobia por parte de los colombianos. Los santandereanos hemos ganado un reconocimiento nacional como región cordial y hospitalaria, valores que pueden tener una expresión idónea en iniciativas como la de Usaid y Cajasán, que ojalá tuvieran varias réplicas en otros sectores de la economía, pero también en muchos otros campos de la vida regional.