El apoyo al arte y la cultura en realidad es un beneficio para la sociedad en general
El pacto para reactivar el arte y la economía naranja, que acaban de firmar el Ministro de Cultura, el Alcalde de Bucaramanga y el Director del Instituto Municipal de Cultura y Turismo, por $10 mil millones , representa un aliento para centenares de artistas, certámenes e instituciones relacionados con la cultura que han sido algunos mortalmente golpeados por la pandemia y otros sencillamente se mantienen en pie con gran dificultad y permanecen en un estado de fragilidad. El Estado y los gobiernos han dejado siempre a la cultura en la tangente de la inversión, o aún más allá, en tanto considera que primero debe agotar todo tipo de necesidades prácticas antes de pensar en destinar recursos a actividades que les parece que están más en el campo del placer estético o el entretenimiento.
Pero, no es tan elemental lo que compone la cultura y su impacto en el desarrollo de las sociedades, en verdad lo cultural abarca desde la conducta de las personas en el espacio personal y público, hasta la definición de políticas sociales de gran alcance o la determinación de inversiones de obras públicas, pues todo está finalmente determinado por las características culturales de una comunidad. Donde el desarrollo educativo y cultural es alto, la responsabilidad de los gobernantes con sus gobernados tiene, así mismo, una gran importancia, sus decisiones consideran siempre el querer ciudadano, la historia, la identidad, todo lo cual, además de determinar políticas hacia el presente y futuro, marca el arraigo de las personas a su familia, su ciudad y su procedencia.
De otra parte, el desprecio por todo lo que conforma la cultura, que no es solo el arte, aunque es pieza importante del concepto, retrasa a las personas, las hace insensibles, las desapega y va formando en ellas un sentido de no pertenencia que lleva a comportamientos autodestructivos para sí y para la sociedad, lo que termina costándoles a las ciudades y los Estados inmensas cantidades de dinero. El día que empecemos a articular adecuadamente todos los factores que conforman la cultura y le demos a este aspecto la orientación y el impulso necesarios, entenderemos que las inversiones que allí se hagan constituirán ahorros inmensos para la sociedad en su conjunto. En buena hora se da este apoyo del Ministerio a la Cultura de Bucaramanga y Santander. Necesitamos comenzar por revivir las expresiones e instituciones hoy en crisis y luego formar un criterio de cultura que nos permita crecer y sostenernos como comunidad en el largo plazo.