El arranque del gobierno de Gustavo Petro
Luego de un acto de posesión sobrio y ordenado, con la excepción única del desencuentro entre la administración entrante y saliente, ocasionado por la presencia de la espada de Bolívar en el estrado, comenzó formal y oficialmente el período presidencial de Gustavo Petro, quien, ya en funciones, posesionó a gran parte de su gabinete en una corta ceremonia en la que dejó ver un trato respetuoso, pero firme frente a sus colaboradores más cercanos, a los que les dejó una frase contundente: “no podemos fallar”.
La referencia del presidente está ligada a la presencia, por primera vez en la historia, de una ideología de izquierda en el manejo del Estado. En concepto de Petro, no puede fracasar al final de su cuatrienio, porque eso echaría por tierra el lento avance que tuvo la izquierda en las últimas décadas hasta alcanzar la primera magistratura. Consciente de esto, el nuevo mandatario ha nombrado un gabinete que en su gran mayoría ha recibido la buena crítica de la opinión, en la medida en que muchos de ellos son verdaderas autoridades en las carteras para las que fueron designados.
Un equipo de trabajo con esa solvencia técnica, científica y de vasta experiencia, deberá entregar resultados positivos en materias de tanta complejidad como la reforma tributaria, una profunda reforma a la educación en todos sus niveles, la reforma agraria, que incluye el álgido componente de la propiedad y la productividad de las tierras; pero también está, el combate frontal a la corrupción, la depuración de las fuerzas militares y de policía, el fortalecimiento de la justicia y, además de otros propósitos, uno fundamental que es del cumplimiento de los Acuerdos de Paz firmados en 2016 por el gobierno Santos.
Es, entonces, un proyecto muy ambicioso el que el país y el presidente Petro en particular, tienen frente a sus ojos.
Por ahora, comienza Gustavo Petro con el respaldo indudable de sus seguidores, con unas mayorías claras en el congreso y un buen ambiente en los gremios y la opinión pública en general. Hay gran expectativa, Petro debe cumplirle a quienes lo eligieron pero también escuchar y gobernar para todo un país, que hoy más que en cualquier otro momento de la historia, debe estar unido para enfrentar los desafíos que imponen los nuevos tiempos. Ojalá esos vientos que hoy tiene a su favor lo lleven a buen puerto dentro de cuatro años, que logre consensos, y que de su buena gestión se beneficien tantos colombianos que hoy esperan mucho de lo que será su obra de gobierno.