Acaba de pronunciarse la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios para señalar que el persistente incumplimiento de varios municipios con la delimitación del Páramo de Santurbán, ha llevado al aumento de la práctica de la minería ilegal en la zona. La declaración de la Procuraduría, coincide perfectamente con las reiteradas denuncias que desde varios meses ha hecho Vanguardia, sin que parezca que las mismas hayan llamado siquiera la atención de las autoridades que tienen la obligación de detener el fenómeno.
Este periódico no solo ha expresado su opinión y su preocupación respecto de los caminos que ha tomado la anómala situación que se vive en Santurbán y en la provincia de Soto, en general, sino que, más que eso, ha publicado denuncias periodísticas, con pruebas testimoniales y documentales suficientes para demostrar que está en marcha un proceso devastador contra el medio ambiente, pero también, se está afectando seriamente el agua en las fuentes de las que se surten los habitantes de Bucaramanga, Girón y Floridablanca, pero, además, están creciendo grupos de delincuencia fuertemente armada, fomentados por los interesados en mantener a toda costa el negocio de la explotación del oro en la zona.
No podemos ser indiferentes a lo que en Santurbán está ocurriendo y su peligrosa proyección para todos, las autoridades en todos los niveles están en la obligación de tomar las acciones necesarias para controlar este grave problema.
Es realmente preocupante el franco deterioro del tejido social en los municipios de la zona de páramo, más la formación y fortalecimiento de verdaderas mafias dedicadas a garantizar la permanencia y acción de la minería ilegal y el comercio del oro, y, como si fuera poco, tenemos evidencias de contaminación del agua con elementos tan peligrosos como el mercurio, todo ocurriendo frente a nuestros ojos, sin que hasta ahora, excepto la procuraduría, nadie se haya manifestado como se espera y se necesita. Como candidato, el hoy presidente Petro mostró siempre interés y compromiso con Santurbán: esperemos que ahora, con el poder en sus manos, cumpla lo prometido y proceda, en los términos legales, con la prontitud y contundencia que la situación lo demanda.
