Nuestros deportistas merecen un aplauso cerrado por su presentación en los Juegos Nacionales y todos los torneos a los que asisten, porque logran vencer a sus rivales en las pistas de competición, y también la irresponsabilidad e incompetencia de nuestra dirigencia.
Editorial
El gran desafío de la economía
Las cifras económicas que acaba de publicar el Dane crearon una cascada de voces preocupadas desde todos los sectores de la economía nacional, que han entendido los índices conocidos, no sólo como una mala noticia, sino como un presagio de épocas muy complicadas si no se toman medidas rápidas, claras y efectivas que produzcan los efectos positivos que puedan revertir una situación que, por ahora, los analistas ven con pronósticos que van de regulares a malos, sin que deje de haber varias voces que, sin intención de hacer alarmismo, han señalado que el momento que vivimos en esta materia es claramente muy delicado.
El punto que mayor inquietud ha causado en los gremios y los economistas en general, es la contracción en la producción de bienes y servicios, ya que esto indica, ni más ni menos, que el aparato económico no ha logrado moverse hacia adelante y, contrario a esto, que es, obviamente lo deseable, ha comenzado a reducirse. Así estemos en un estancamiento o en una contracción de la economía, está plenamente justificada la reacción de todos los empresarios y líderes gremiales que han señalado como nefasta la caída del PIB en Colombia.
De la situación que muestran y proyectan las cifras que se conocieron esta semana, se desprende el hecho de que efectivamente estamos ante una economía menos productiva en el país, lo que automáticamente la pone en situación desfavorable frente a economías más estables o más fuertes, es decir, estamos comenzando a ser menos competitivos. Esto, sumado al hecho de que por lo menos vivimos un momento de estancamiento, hace que para los inversionistas, locales o internacionales, el país ya no sea tan atractivo y descarten coyuntural o definitivamente nuestros mercados, lo que, por supuesto, va a tener un impacto decisivo en toda la estructura económica y social.
Tiene entonces, el presidente Gustavo Petro, el que puede ser su mayor desafío en materia económica desde que asumió el poder, pues en sus manos está la posibilidad de que de la crisis que ahora se ha planteado, surjan las soluciones adecuadas y pasemos a horizontes más prometedores, o que, si no se logra recomponer el paso en esta materia, de la afugia económica pasemos rápidamente al descontento social y el frágil equilibrio en que vivimos se rompa y transforme en confrontación, lo que comenzó siendo una gran esperanza para millones de colombianos.