El lado oscuro de la era digital
El mundo, con expectativa e ilusión, se adentra en la era digital, de la cual deslumbran sus aspectos positivos, pero tiene también su lado oscuro que no debe ocultarse, pues hace retroceder a la sociedad internacional y pone a luchar a enormes masas de la población por conquistas que fueron ya superadas en el siglo XIX, cuando se logró impedir que el llamado capitalismo salvaje siguiera explotando agudamente a los trabajadores.
Nos referimos a conquistas sociales que sirvieron para edificar la economía del siglo XX, como la jornada laboral de ocho horas, el empleo fijo, el derecho a la salud, las prestaciones sociales, la protección social. Hace poco, en un acto ante los sindicatos alemanes, la señora Ángela Merkel con lucidez repudió públicamente el crecimiento galopante del número de personas que tienen que trabajar a destajo en las plataformas digitales, a quienes llamó “jornaleros digitales” y añadió que sus condiciones laborales se superaron hace más de dos siglos, a comienzos de la industrialización, cuando las condiciones de quienes trabajaban eran abismalmente injustas. Recordemos que la señora Merkel es la Jefe de Estado de Alemania y es destacada política y dirigente del espectro conservador de la Europa actual.
Efectivamente, muchas de las vacantes que hay en el mercado de las plataformas digitales son, según los más variados estudiosos, empleos informales, a destajo, disfrazados como flexibilización de los contratos laborales, pues se paga al trabajador por lo que produce en agotadoras jornadas de 10, 12, 14 horas diarias, sin contrato fijo.
Tal tipo de trabajo está muy lejos del llamado trabajo decente que es el aquel que impulsan la OCDE y demás espacios que buscan el progreso de las comunidades.
Las precarias condiciones laborales de millones de colombianos son parte del clamor que hay en las calles de nuestras ciudades en las últimas semanas, al igual que ocurre en París, en Chile, en Hong Kong y otros lugares. Debe destacarse que sobre este aspecto el estado de California, en Estados Unidos, donde queda Silicon Valley, sitio donde nacieron las plataformas digitales, ha expedido la Ley AB-5 que exige que en dicho estado compañías como Uber y Lyft vinculen a sus trabajadores como empleados, con todas las prestaciones y protección social y no como contratistas independientes.