Hora de volver a las aulas
Hay que iniciar estas palabras reafirmando la convicción de este medio de que la educación pública debe ser una de las prioridades de cualquier gobierno, pues solo mediante una educación estatal sólida, que permita formar a un gran número de ciudadanos, principalmente de las clases menos favorecidas, se podrá reducir la dolorosa brecha social que existe en el país.
Por eso fue legítima la solicitud de mayores recursos elevada en octubre del año anterior por los estudiantes, que terminó con la asignación de $4,5 billones, durante los cuatro años de gobierno del presidente Iván Duque, para la educación pública y que se otorgarán de manera gradual.
Lo que no tiene justificación es que pasados casi tres meses desde el cese de actividades decretado por las universidades públicas, un grupo de estudiantes de la Universidad Industrial de Santander, UIS, insista en seguir en paro, incluso cuando gran parte de los mismos estudiantes pide regresar a las aulas. Es más, cuando incluso los jóvenes de las sedes regionales de la UIS Barrancabermeja, San Gil, Socorro y Barbosa ya tomaron la sensata decisión de regresar a clases.
Hoy, las demás universidades públicas del país han decidido poner fin al paro gradualmente, de forma tal que 17 de las 28 que cesaron actividades ya retornaron a la normalidad académica. Según Alex Flórez, líder estudiantil y representante de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantes de la Educación Superior, la única universidad que persiste en su negativa de normalizar las clases es la UIS.
Es lamentable que los estudiantes de la UIS persistan en su decisión de no retornar a las aulas. Tal actitud deslegitima su protesta, que de válida empieza a lucir insensata y sobre todo indolente con todos aquellos estudiantes que quieren seguir adelante en su formación. Muchos de los estudiantes de la UIS son personas de otros lugares, que hacen un gran esfuerzo por acudir al campus y por sacar adelante su sueño de ser profesionales de una universidad que es orgullo para el departamento.
El llamado es a retornar a las aulas y a seguir impulsando la formación de los miembros de esta comunidad académica. Persistir en el cese es llenar de argumentos a todos aquellos que insisten en disminuir el alcance de la educación pública.