Los proyectos de infraestructura de la ANI
Hace poco la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) anunció que después de diversos momentos críticos vividos por tal entidad estatal, se reactivarán diez megaproyectos viales entre 2019 y 2020, los que según dicha agencia estatal son prioritarios para el país. Esas obras implican una inversión por 9,56 billones de pesos y comprenden tanto aeropuertos como vías carreteables.
La ANI, que vivió interesante momento cuando la administró Luis Fernando Andrade, a raíz de la crisis por los problemas en que se sumergió tal ciudadano y de su retiro de dicho cargo, sufrió una parálisis, no resolvió oportunamente los problemas que surgieron, pasó el tiempo y eso le ha costado al país, a los concesionarios y a la banca gruesa cantidad de dinero y más retraso vial. El problema llegó a punto tal que en el segundo semestre de 2018 solo seis concesiones estaban cumpliendo con los cronogramas trazados y de los 29 proyectos de vías 4G en curso, 19 presentaban avances inferiores al 49%, incluyendo cinco que no han comenzado aún, entre los que está la vía Bucaramanga – Pamplona; el avance promedio de las autopistas 4G a mayo de 2019, es solo del 25,8%.
Muchos problemas debe solucionar la ANI fuera de los anteriores, como el uso abusivo que hacen algunos concesionarios de la etapa de preconstrucción, otros que dejan la obra inconclusa y aspiran a cobrar lo no debido, las complicaciones que viven los contratistas extranjeros por quedarles difícil cuantificar los riesgos, entre otros nudos gordianos.
A nuestra región muy poco le dice tal noticia pues de los 10 megaproyectos viales que la ANI adjudicará, excepción hecha del tramo que por Santander atraviesa la controvertida Ruta del Sol II, y que antes de esta noticia, desde 2018, se reactivó la construcción de la vía Bucaramanga – Barrancabermeja – Yondó. Así, se acentuará el atraso de nuestra región en el firmamento colombiano.
Que nuestra región padece agudo atraso de interconexión vial con el resto del país es una realidad añosa; ahora corroboramos que por cuatro años más se prolongará tal situación.
Buen número de las vías en que la ANI concentrará su mirada quedan en el occidente colombiano y en torno a Bogotá, acentuando las desigualdades entre oriente y occidente, ratificando que en Colombia hay más territorio que Estado.