Hoy, cuando se conmemora el Día Internacional de la Mujer, este medio decidió vestirse de morado, el color que simboliza la lucha por la igualdad. No se trata simplemente de un color, sino de la representación de lo que ha sido el grito por décadas de mujeres valientes, pero también de hombres, que han luchado para que sean vistos con los mismos ojos.
Existen muchas teorías sobre el uso de este color como el símbolo de la igualdad entre géneros. Algunos afirman que se escogió el morado por ser la tonalidad que surge entre la mezcla del azul y el rosado, colores tradicionalmente asociados a lo masculino y lo femenino. Lo cierto es que el morado se empezó a utilizar en 1908, por las mujeres sufragistas en Inglaterra, que pedían su derecho al voto. Este movimiento nació gracias a Mary Humphrey Ward, y a dos hombres: Lord Curzon y William Cremer. Era tal la oposición a otorgar derechos a la mujer, que en ese entonces la BBC registró ante la petición de las sufragistas: “Es como si los animales de la granja insistieran en cambiar de lugar: las vacas insistían en sacar el carruaje, mientras los caballos se esforzaban en vano por masticar y rumiar”.
Pero el derecho al sufragio se logró, y desde ahí han sido varias las conquistas en la búsqueda de cerrar la brecha de género.
En Colombia el camino también ha sido largo. Solo hasta 1931 las mujeres pudieron recibir el pago por su trabajo, pues hasta entonces tenía que reclamarlo su representante legal. Un año después, en 1932, se le concedió a la mujer casada el derecho a administrar sus propiedades y a heredar y solo hasta el año siguiente se les permitió recibir educación superior. No obstante, estos cambios no fueron inmediatos, pues muchos afirmaban que permitir la formación de las mujeres era poner en peligro la estabilidad de la familia.
El 1 de diciembre de 1957 las mujeres en Colombia pudieron votar y hasta pasada la década de los setenta estaban obligadas a llevar el apellido de su cónyuge.
Aunque hoy muchas mujeres lideran en distintos campos, la brecha de género aún es innnegable. Según el Foro Económico Mundial, se necesitarán 170 años para poder hablar de verdadera igualdad.
De acuerdo con el DANE, en Colombia la población de mujeres es del 51,2%, con un desempleo de 13,9% (según el último boletín), mientras el de los hombres es del 8,1%. La mayoría de víctimas de violencia sexual son mujeres y niñas, y ni qué decir de los índices de violencia intrafamiliar.
En este medio somos parte de esta lucha por la igualdad, y entendemos que nos compromete a todos. La verdadera igualdad se dará cuando cada mujer pueda decidir ser lo que sueña, en igualdad de oportunidades.
En esta edición queremos hacer un homenaje a todas las mujeres reales, a esas que han roto los estereotipos y hoy son ejemplo de una vida sin prejuicios. Y a todos esos hombres que han estado alllí para impulsar esta lucha por la igualdad.
