Mucho por recorrer
Cerca de 90 empresarios de distintos lugares de Colombia asistirán a la Feria Internacional de Turismo, Fitur, en Madrid, España, entre el 23 y el 27 de enero. Con esta participación se busca abrir oportunidades para traer más turistas extranjeros y posicionar a Colombia como un destino por excelencia.
Según se informó, la delegación de expositores estará dividida en dos grupos. El primero, conformado por 50 empresarios que promocionarán los productos turísticos priorizados por el Gobierno, destinos con posibilidad de playa, naturaleza y aventura. En el segundo grupo estarán los 40 empresarios restantes, en una “misión de aprendizaje”, para conocer el mercado turístico, mejorar la oferta y atraer más viajeros. En este segundo bloque está Santander.
Que nuestro departamento no esté en los destinos priorizados por el Gobierno Nacional muestra el real nivel en el que se encuentra el turismo en nuestra región. Si bien, los últimos gobiernos departamentales han destinado miles de millones de pesos a la promoción del turismo local, aún se necesita mucho para que nuestra región sea líder en materia turística. Aunque nuestro departamento tiene el privilegio de contar con decenas de lugares de una belleza infinita, que podrían convertirse en destinos por excelencia, muchos de ellos son aún desconocidos, incluso para los mismos santandereanos. O aun conocidos, llegar a ellos se convierte en una proeza, que requiere de espíritus aventureros, dispuestos a andar trochas y disponer de horas para recorrer pocos kilómetros.
Desafortunadamente, a pesar del potencial turístico de Santander y de las millonarias inversiones en el departamento, aún falta un gran camino por recorrer.
Para que el turismo se convierta realmente en uno de los renglones prioritarios de nuestra economía, es necesario que se articulen diversos sectores, partiendo de una política pública de impulso al turismo, con incentivos y promoción al sector privado. Pero también es necesario que se capacite a los prestadores de servicios, pues hoy necesidades básicas como el manejo del inglés de quienes deben atender los requerimientos de los turistas extranjeros lucen todavía lejanas.
Nada de esto será posible sin una inversión en materia de infraestructura vial, que permita llegar a los municipios y convertir a Santander en un verdadero destino turístico. El turismo no puede ser más la excusa para inversiones de dudoso fin, sino una verdadera prioridad para los gobernantes regionales.