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Editorial
Viernes 12 de febrero de 2021 - 12:00 PM

No debemos perder el foco sobre la pandemia y la campaña de vacunación

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Pocas cosas hay más sanas para una democracia que el debate amplio y suficiente de las ideas políticas con la participación de los líderes de los partidos, de frente a la nación, en un propósito de consolidación de acuerdos y programas de gobierno, además de la necesaria postulación de nombres para las candidaturas, en el caso colombiano, hacia la elección presidencial que se dará el año próximo. Fue precisamente el recorte de esos espacios de participación política, lo que causó primero la violencia bipartidista en la primera mitad del siglo XX y en la segunda, la formación de guerrillas (surgidas de los partidos) que decidieron reclamar con las armas lo que les negaban en el foro político nacional.

Es entonces afortunado lo que está sucediendo hoy en nuestro país, repetimos, para bien de la democracia, aunque con una anticipación pocas veces vista y una euforia inusitada de parte de decenas de personas que se sienten con la suficiente representatividad ciudadana como para reclamar espacios entre la lista de precandidatos. Que la baraja de aspirantes sea amplia y que las tendencias ideológicas puedan encontrar espacio dentro de los cuadros de los partidos, son otras muy buenas señales de que la política está fortaleciéndose.

Sin embargo, todas estas señales positivas significan también una preocupación por cuanto el marcado interés que suele suscitar el debate político, podría distraer la atención sobre aspectos cruciales para el país como la evolución de la pandemia de COVID-19 y la estructuración y desarrollo de la campaña de vacunación con la que se espera, en el menor tiempo posible, llegar al menos al 70% de la población colombiana, si queremos alcanzar un nivel de inmunización suficiente para superar la pandemia, que es una situación sin precedentes y que representa la máxima importancia.

El debate, pues, es bienvenido en todo momento, pero no sobra hacer un llamado de atención a los dirigentes y líderes de opinión en todas las áreas, para que se evite que el tema político desplace el interés de la comunidad y que en la necesaria vigilancia ciudadana sobre el crítico problema de salud que enfrentamos se mantenga la presencia tanto de esos mismos líderes, como de la comunidad médica, los órganos de control y la ciudadanía en general, todos en el interés de que podamos superar la crisis en el menor tiempo posible, para así salvar más vidas y reactivar cuanto antes al 100% nuestra economía.

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Publicado por Editorial

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