Tokio 2020 y la realidad del deporte en Colombia
La reciente eliminación del boxeador Yuberjen Martínez en los olímpicos nos dejó sin una de las mejores posibilidades de medalla que nos quedaban en Tokio, unos juegos olímpicos que en el balance final nos significarán un largo paso atrás en relación con lo que se había ganado en las dos ediciones anteriores, en Londres 2012, con nueve medallas y Brasil 2016 con ocho preseas, solo que nuestros deportistas avanzaron de un oro a tres entre estas dos justas.
Lo que estamos comprobando entonces es que, como es lógico, los resultados deportivos no tienen por qué responder a casos excepcionales de participantes con dotes extraordinarias para superar a sus rivales. Lo que es cierto, objetivo y nos debe ocupar a la hora de evaluar la presentación que se está haciendo en Japón es que este es el resultado de la eterna historia del apoyo que el gobierno y la empresa privada le han dado al deporte, pues si miramos países similares a nosotros o, incluso, de menores recursos, podemos encontrar éxitos resonantes, no solo en una o dos olimpiadas, sino en decenas de ellas.
El análisis de los olímpicos de este siglo para Colombia nos deja muy clara la situación, en gobiernos que dieron poco respaldo a los atletas, los resultados fueron pésimos, mientras que en los que se nota un aumento significativo de la atención hacia el deporte, se obtuvieron muchos más triunfos: en 2004 se enviaron solo 53 deportistas y el resultado fue de dos medallas de bronce; en 2008 fueron 68 atletas, que trajeron al país 2 medallas de plata y una de bronce; en 2012 viajaron 104 participantes y obtuvieron una medalla de oro, 4 de plata y 4 de bronce; en 2016 se ha dado el mayor número de atletas con 147 cupos obtenidos y un balance de 3 medallas de oro, 2 de plata y 3 de bronce, el mejor en nuestra historia.
Pero, a pesar de que en el gobierno Duque se dio la creación del Ministerio de Deporte, lo que tenemos como resultado en las máximas justas deportivas en las que podemos evaluarnos es un retroceso: este año solo viajaron 70 atletas, y, hasta ahora, el resultado es de dos medallas de plata y una de bronce, que tienen gran mérito para los deportistas que las ganaron. Ojalá se entendiera que invertir en nuestros deportistas es invertir en futuro para nuevas generaciones.