Un fuerte golpe para la economía regional

Como si fuera poco, además de los problemas de competitividad que tenemos en Santander por el atraso en infraestructura vial, ahora la economía de la región recibe otro golpe, la cancelación de la ruta Bucaramanga - Fort Lauderdale, en Florida, Estados Unidos, la única existente hasta ahora y que perderemos desde el 17 de enero próximo, no tanto por razones internas de la aerolínea Spirit, que la opera, sino por la falta de acción, de promoción y de gestión, adjudicable específicamente al gobierno local de Bucaramanga, como lo han asegurado estos días algunos dirigentes gremiales.

Según voceros del sector privado, la alcaldía de Bucaramanga no cumplió sus compromisos de impulsar y promocionar la ruta para poder mantenerla activa, lo que hoy, desgraciadamente, se traduce en la decisión de su cancelación, con lo que podemos ver claramente de qué manera la falta de responsabilidad y competencia de una administración municipal como, en este caso, la de la capital santandereana, puede causar daños directos, no solamente a las familias que ahorran tiempo y dinero usando la ruta para sus necesidades personales, sino para la economía entera de la región, que la tenía como forma expedita para hacer o proponer negocios en Estados Unidos.

La consecuencia es nefasta, pues el impacto lo vamos a recibir directamente y en primer término, sobre la competitividad en general del departamento. Obviamente la ausencia de esta ruta nos pone atrás de otras regiones que sí van a permanecer con esa conexión directa, y con varias frecuencias semanales, luego nuestras ofertas de negocios pasarán a ser más costosas y menos atractivas para el mercado norteamericano que se mueve desde la Florida. En términos simples, la decisión de Spirit nos quita el único punto de contacto que teníamos con los Estados Unidos, con todo lo que esto conlleva.

Uno de los sectores que con mayor rigor va a sufrir esta lamentable noticia es el del turismo que es, precisamente, el que con mayor interés se plantea planes y objetivos más ambiciosos, para visitantes extranjeros, entre otros, los provenientes de la Florida y los estados del este de los Estados Unidos, que podían conquistarse con atractivas ofertas para moverlos desde Fort Lauderdale por una ruta rápida, cómoda y económica. La incompetencia demostrada en este caso por la actual administración, deberá ser compensada por el esfuerzo que haga efectiva y rápidamente el nuevo gobierno, para tratar de reducir los efectos tan negativos que empezaremos a vivir desde mediados de enero próximo.