Vuelven las lluvias y las emergencias
Año tras año, en nuestro país se repite la misma trágica historia: llegado el mes de abril, las lluvias arrecian y con ellas llegan las emergencias por deslizamientos en todo el territorio. Esta vez el doloroso turno le correspondió al Cauca, donde la tierra se vino abajo en el municipio de Rosas y sepultó ocho viviendas. Al momento de escribir estas líneas este deslizamiento había cobrado la vida de 21 personas.
Pero las lluvias también han afectado a Bucaramanga y su área metropolitana. En el corregimiento 1, zona rural de la capital santandereana, se han presentado desde el pasado jueves Santo se han presentado emergencias, que han dejado incomunicados diversos tramos del sector. Por cuenta de esta situación, se cancelaron las clases en este sector rural.
De acuerdo con el reporte oficial, hasta ayer se habían presentado 12 deslizamientos de tierra en trayectos que conducen a los sectores de San Pedro Alto, San Pedro Bajo, El Aburrido, Villa María, la Esmeralda y San Cayetano; además las lluvias se llevaron parte de la vía que comunica a Bucaramanga con Charta.
En total se estima que 3.500 labriegos han sido afectados por las precipitaciones y tienen dificultades para transportar sus productos. Esta situación requiere la atención urgente de la Alcaldía de Bucaramanga y demás organismos competentes.
Y aunque es imposible frenar la naturaleza, sí es posible prevenir tragedias, si se toman a tiempo los correctivos.
Las fuertes lluvias de las últimas horas hacen prever que el tema será crítico en los próximos días si se mantiene el nivel de agua, como lo pronostica el Ideam. Según su Directora General, hay alerta naranja por las probabilidad de crecientes súbitas en el río Lebrija y sus afluentes, especialmente en el río de Oro y Suratá; también en el río Opón y sus afluentes, a la altura de Simacota y Barrancabermeja.
En el departamento hay 40 municipios en alerta amarilla y siete en alerta naranja, por posibilidades de deslizamientos.Estos municipios son Charalá, Chima, Contratación, Coromoro, Mogotes, Piedecuesta y Suaita.
Así que es momento de prestar mucha atención a las zonas en riesgo para evitar una tragedia. Especial atención merecen en el área metropolitana los asentamientos que están en la escarpa, las invasiones que se levantan en el sector de Morrorico y en el norte de Bucaramanga, así como las familias que están apostadas a la orilla del río de Oro.
A su vez, es necesario hacer el mantenimiento de la red de alcantarillado para evitar colapsos en la ciudad. Aún estamos a tiempo de evitar la tragedia.