En El Bolsillo, un pódcast de Vanguardia, conversamos con la productora de cebolla larga Claudia Vanegas Suárez, sobre la cebolla larga en el páramo de Berlín y cómo cultivarla en medio de heladas y tiempo seco.
De verde a un tono ocre. De 20 a -7 centígrados. De lluvias a temporada seca. De un solo abrigo a varios, más ruana y gorro. De un cielo gris y nuboso a un sol recalcitrante.
Así cambia la geografía y el ambiente del corregimiento de Berlín, a 3.200 metros sobre el nivel del mar, ubicado en el municipio de Tona (Santander), cuando llegan las heladas para fin de año y comienzo del otro.
Esto sucede anualmente en el páramo de Berlín, donde la principal fuente económica es la cosecha de cebolla junca o larga. También se da la papa, fresa, hortalizas y pastizales,
Y con este fenómeno atmosférico regresa el calvario para campesinos, agricultores y productores de la zona, debido a que las bajas temperaturas queman los cultivos y cambian el color y olor de la tierra.
El patio de la casa, que funciona como una pequeña tienda sobre la vía principal entre Bucaramanga y Pamplona, de la productora Claudia Vanegas Suárez es un cultivo de cebolla larga. Vestida con un abrigo azul señala las matas quemadas, algunas de color amarillo y otras encogidas, más un cultivo de habas chamuscado, de color negro y sin vida.
Recostado sobre una pared que da al patio está su esposo, Raúl, quien también muestra los estragos de las bajas temperaturas, precisa que cultivar una sola hectárea cuesta alrededor de $100 millones, y si esto se hace a final de año se pierde todo, porque entre más joven es la planta menos resiste a las heladas.
Claudia camina al borde de la cosecha y rememora los colores y olores del cultivo, por eso afirma: “el olor cuando el sol quema las matas congeladas es similar a cuando uno sofríe o cocina una cebolla larga para hacer huevos revueltos en el desayuno; y el color que toma la naturaleza es ocre o amarillo, cambiando la vista hacia las montañas”.
Los días más duros fueron del 23 al 25 de diciembre del 2022, cuando los habitantes de Berlín registraron en sus termómetros -7 grados Celsius. Y al salir el sol a eso de las 6:00 a.m., los cultivos se cubrían de una pequeña capa de hielo y una neblina espesa.
Este relato es el preámbulo para la entrevista que tuvimos en El Bolsillo, un pódcast de Vanguardia, el sistema informativo de Santander con la productora de cebolla larga Claudia Vanegas Suárez, en su cultivo de cebolla larga en el páramo de Berlín.
