La pereza electoral de los colombianos frente a la elección presidencial del pasado 25 de mayo prendió las alarmas de los organismos multilaterales que estuvieron en el país como observadores la OEA y Unasur
El primero en referirse al tema fue el expresidente de Costa Rica, José María Figueres, quien ejerció como cabeza de la misión de la OEA. Figueres no sólo advirtió el problema de la abstención sino también habló de la campaña sucia que se vio en días pasados.
"El primero y más importante de ellos (problemas) es la escasa participación electoral. De acuerdo con los datos del preconteo de la Registraduría Nacional, el 59,93% de los sufragantes se abstuvo de votar, lo que marca un aumento considerable del abstencionismo con respecto a la primera ronda de la elección presidencial del año 2010", señaló Figueres.
Incluso para la OEA fue muy particular que "es esta, la primera ocasión en que una elección presidencial en Colombia registra una participación electoral menor a la de la elección legislativa inmediatamente anterior".
Para el exmandatario centroamericano preocupa que los electores colombianos se despreocupan de la importancia electoral de escoger al mandatario que regirá al país por los próximos años.
"Que en el acto de seleccionar a la persona que habrá de ocupar la primera magistratura del país dos terceras partes de los electores no participen o voten en blanco no puede interpretarse sino como una muestra del grave desencanto de los ciudadanos respecto del sistema político", sostuvo.
En cuanto a la llamada campaña sucia el funcionario señaló: "la Misión considera que el tono negativo de las campañas pudo ser una de las causas que generó este alto nivel de abstencionismo".
Para Figueres, "las campañas centradas en el ataque al adversario no contribuyen en nada a fortalecer la participación de los ciudadanos; antes bien, los alejan. Tales campañas pueden o no reportar beneficios electorales de corto plazo a quien las practica, pero invariablemente le hacen un daño severo a la democracia y al liderazgo político en el largo plazo".
MENSAJE DE UNASUR
Por su parte, la Misión Electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), aunque también felicito, como la OEA, a los ciudadanos que participaron en las elecciones por “una ejemplar” jornada electoral, también llamó la atención por la abstención.
La representante especial, Leila Rachid, destacó que no es un tema "lejano a la tendencia del país en las pasadas elecciones". Frente al domingo Rachid planteó que las cifras deben "ser objeto de reflexión para los organismos electorales y políticos".
Esta misión electoral contó con 37 delegados quienes se encargaron de verificar y acompañar cada una de las etapas en donde encontraron avances significativos como la implementación de la biometría, el sistema de distribución de los kits electorales.
Para la votación de la segunda vuelta de Presidente de Colombia, el 15 de junio, las dos misiones OEA y Unasur se volverán a hacer presentes.
