Pese a que hace un año se inició un proceso de responsabilidad fiscal contra la Asociación comunitaria de interés para Bucaramanga y el área metropolitana, Acisbam, por su participación en el carrusel de fundaciones del Instituto de Fomento y Empleo de Bucaramanga, Imebú, aún sus representantes legales no se han presentando ante las autoridades.
Precisamente, ayer se cumplió la audiencia de descargos por la inversión presuntamente irregular de $155 millones que debían ser destinados a “apoyo al desarrollo del proyecto Imebú gente y empresa”, que era una estrategia que buscaba acercar a las personas de estratos más bajos de la ciudad a las facilidades que ofrecía esa entidad.
No obstante, tras una auditoría, el ente de control halló que la ejecución de los recursos habría sido soportada con facturas y cuentas de cobro falsas.
Por estos hechos no solo se investiga a Erik Ocampo, representante legal de la organización, sino también al exdirector del Imebú Cristian Rueda, así como a varios funcionarios que habrían hecho parte del presunto desfalco a las arcas del municipio.
En la diligencia, las defensas de Rueda y de los exfuncionarios solicitaron varios testimonios para anexarlos a su carga probatoria. Por su parte, a la Asociación se le delegó un defensor de oficio, para que en su ausencia se adelante el proceso.