Fajardo, Íngrid, Luis Díaz y Egan Bernal fueron suplantados. Aprenda a identificar este engaño.
De cara a las elecciones presidenciales, el debate político se ha volcado a las redes sociales, y los suplantadores –desde el anonimato– han tratado de confundir a la opinión pública y particularmente a los electores al crear cuentas falsas desde las que difunden opiniones engañosas a nombre de candidatos y personalidades del deporte.
En la última semana los internautas se vieron confundidos por aparentes declaraciones, que resultaron ser falsas, de la candidata presidencial del partido Verde Oxígeno, Íngrid Betancourt, quien denunció en Twitter que la estaban suplantando para publicar opiniones falsas que afectaban su imagen pública.
Además de los falsos tuits a nombre de Betancourt, también aparecieron un par de cuentas en esa misma red social con las que inescrupulosos se hicieron pasar por el ciclista Egan Bernal y el futbolista Luis Díaz, cuyas imágenes fueron utilizadas para criticar al candidato Gustavo Petro y, por el contrario, mostrar apoyo a Federico Gutiérrez.
El agravante de esta situación fue que las publicaciones de esas cuentas carentes de autenticidad fueron compartidas centenares de veces por internautas que cayeron en el engaño y apoyaron las opiniones. Incluso la cuenta falsa del jugador del Liverpool tenía entre sus seguidores a los senadores María Fernanda Cabal y Carlos Felipe Mejía, del Centro Democrático y al excandidato al Senado, Miguel Polo Polo.
Ante la masiva confusión que desataron estas publicaciones, usuarios de redes sociales e incluso los candidatos han insistido en la necesidad de denunciar las cuentas falsas y de aprender a identificar este tipo de suplantaciones, que se convierten en difusores de información falsa y engañosa en época electoral.
Apoyos y burlas a políticos
Aunque no se trata de una práctica nueva, la situación generó inconformidad especialmente en el caso de Betancourt porque quien creó un perfil falso suyo se dio a la tarea de calcar el original, con su foto de perfil, portada y hasta usuario y descripción.
Al evidenciar que los tuits de la cuenta falsa empezaron a viralizarse, recientemente la candidata de Verde Oxígeno le pidió a sus seguidores denunciar la cuenta para evitar más confusión y desinformación.
“Esa cuenta está usando de manera falsa mi nombre, hasta haciendo Spaces (espacios grupales en Twitter) suplantando mi voz. Ninguna posición dada por esa cuenta es oficial y anuncio acciones legales en contra de los responsables”, advirtió Betancourt.
En particular, en el caso de la aspirante se publicaron trinos con falsas acusaciones contra Piedad Córdoba sobre el caso de ‘Farcpolítica’ por el que la están investigando, mientras que en el caso de Fajardo se creó una cuenta con la que se lanzan burlas contra el también candidato Gustavo Petro.
Más allá de lo jocoso y polémicos de los trinos, la creación y viralización de estas cuentas falsas a nombre de personajes reconocidos en el territorio nacional demostró que las campañas políticas en Colombia siguen siendo propensas a este tipo de desinformación, especialmente ante la falta de un ejercicio de verificación de los internautas.
Así puede evitar el engaño
Para no ser uno de los cientos de usuarios de redes sociales que caen en la trampa de las cuentas falsas, es importante que se dé a la tarea de verificar las cuentas de origen, de donde proviene la información de candidatos y figuras públicas.
La recomendación inicial, antes de retuitear cualquier información, es visitar el perfil de la cuenta dudosa. Así podrá verificar la descripción del usuario y constatar que el nombre de usuario corresponda a una cuenta oficial.
Luego puede constatar en el buscador de la red social si se trata de la cuenta oficial. Solo debe buscar el nombre de usuario de la cuenta y verificar en los resultados si se trata de una suplantación, al verificar entre las primeras cuentas que aparecen en el buscador.
El otro elemento fundamental en esta tarea es la insignia azul de verificación en Twitter, que aparece al lado del nombre de usuario, en el caso de las cuentas oficiales.
