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Política
Martes 03 de marzo de 2020 - 12:00 PM

Vitalogic se quedó con contrato de basuras de Ipiales por 28 años

La empresa Vitalogic RSU, conocida en Bucaramanga por el escándalo en el que se vio envuelto el exalcalde Rodolfo Hernández, firmó un millonario contrato con Iservi, la empresa de aseo de Ipiales Nariño, para tratar sus basuras por los próximos 28 años. En qué se parecen ambas propuestas

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Foto panorámica de Ipiales, municipio de la frontera colombo - ecuatoriana, que es conocido porque allí se encuentra el Santuario de Las Lajas. En noviembre pasado, la empresa de aseo de esa localidad, Iservi, suscribió un millonario contrato con Vitalogic para el tratamiento de sus basuras. Colprensa / VANGUARDIA
Foto panorámica de Ipiales, municipio de la frontera colombo - ecuatoriana, que es conocido porque allí se encuentra el Santuario de Las Lajas. En noviembre pasado, la empresa de aseo de esa localidad, Iservi, suscribió un millonario contrato con Vitalogic para el tratamiento de sus basuras. Colprensa / VANGUARDIA

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Foto panorámica de Ipiales, municipio de la frontera colombo - ecuatoriana, que es conocido porque allí se encuentra el Santuario de Las Lajas. En noviembre pasado, la empresa de aseo de esa localidad, Iservi, suscribió un millonario contrato con Vitalogic para el tratamiento de sus basuras. Colprensa / VANGUARDIA

El contrato entre Iservi y Vitalogic se firmó de forma directa, sin licitación pública, el 29 de noviembre de 2019, semanas antes de finalizar el periodo de gobierno del exmandatario de Ipiales, Ricardo Romero. Entonces, el gerente de la empresa de aseo era Germán Ponce.

El acuerdo busca la implementación de una planta para tratar las basuras de ese municipio de la frontera colombo - ecuatoriana. Para ello, durante los 28 años que dura el contrato, se acordó que Vitalogic recibirá el 80% del recaudo de la tarifa y el otro 20% le queda a Iservi.

Si bien el valor del contrato es de $2.995 millones, para el término del mismo Vitalogic espera generar ingresos por $343.000 millones.

Estos hechos fueron revelados en su momento por el Diario del Sur, medio que circula en Nariño. Vanguardia verificó los datos y volvió a contactarse con los denunciantes y los vinculados para publicar este informe.

El proyecto en Ipiales tiene algunas similitudes con el que se pensaba implementar en Bucaramanga. En la capital santandereana, un fallo del Tribunal Administrativo de Santander viene ordenando el cierre definitivo de El Carrasco desde 2011 y hay autoridades ambientales y entes de control que cuestionan el impacto ambiental y social del relleno sanitario. Por ello, desde hace varios años se viene buscando una solución para su reemplazo.

En Ipiales sucede un caso parecido. Desde varios sectores hay presión para el cierre del relleno sanitario La Victoria, que está ad portas de cumplir su vida útil, y en ese proceso la Superintendencia de Servicios Públicos ha impuesto varias multas al operador. Por ello, la Alcaldía e Iservi iniciaron la búsqueda de una solución en 2016.

En ambos casos, el proyecto se vendió como una tecnología nueva, distinta al relleno sanitario y más limpia, que supuestamente tiene cierre financiero y no genera mayores incrementos en la tarifa de aseo.

Por otro lado, tal y como se propuso en Bucaramanga, ni el municipio, ni la empresa local de aseo tienen que aportar un peso para poner en marcha la planta. Vitalogic pone todos los recursos necesarios para ello, pero a cambio, como forma de retribución, esta empresa recibirá el 80% de la tarifa por 28 años.

De igual forma, así como en Bucaramanga el municipio debía garantizar la entrega de al menos las 1.000 toneladas diarias por 30 años, en Ipiales la administración local se comprometió a entregar un mínimo de 350 toneladas por 28 años. Si llegado el caso esta cifra no se cumple, se aumentan los días de operación del proyecto.

Además, el municipio se compromete a poner el lote. Mientras en Bucaramanga el objetivo era ubicar la planta en El Carrasco, en Ipiales el terreno dispuesto, de unas siete hectáreas, está en el relleno sanitario La Victoria.

El acercamiento entre las partes en Ipiales se hizo por iniciativa de Vitalogic RSU, cuyos representantes legales le presentaron el proyecto a las autoridades locales, al conocer los problemas del municipio para la disposición de sus residuos sólidos.

A la firma del contrato se observa en el SECOP I (Portal de Contratación) que nunca hubo una licitación pública. La adjudicación del contrato se hizo de forma directa, pues así lo permite el manual de contratación de Iservi.

Así lo reconoció Germán Ponce, firmante del contrato, quien explicó que todo se hizo según lo dispuesto con las normas del derecho privado y lo dispuesto por la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA).

Vanguardia conoció que el manual de contrataciones de Iservi se modificó el 6 de agosto de 2019, meses antes de suscribirse el contrato con Vitalogic RSU.

El plan de construcción e implementación de la planta en Ipiales se va a ejecutar en tres etapas. Primero, se estructura el proyecto y se hacen los estudios previos. Luego, se construye la planta de tratamiento y aprovechamiento. Estas dos fases se harán en 36 meses.

La tercera fase es la operación de la planta. El periodo inicial está contemplado en un plazo de 25 años, los cuales pueden variar, según el contrato. Como pago inicial, Vitalogic entregará cinco camiones compactadores nuevos para suplir la necesidad de transporte de basuras que sufre el municipio.

Además de quedarse con el 80% del recaudo de aseo por los próximos 28 años, Vitalogic devengará el 100% de los llamados ‘bonos verdes’ y las toneladas de residuos orgánicos extras que lleguen a procesar en la planta de producción. De esta forma, al terminar el contrato, Vitalogic espera recibir un total de 343 mil millones.

Por otro lado, quedó estipulado que la planta procesará 350 toneladas de basura diarias como cuota mínima, algo que despertó la sospecha de algunos ipialeños, pues ese municipio produce unas 160 toneladas diarias de basura.

Según el contrato, las otras 190 toneladas restantes saldrían así: 90 que ya están depositadas en las celdas de La Victoria y 100 de Tulcán, municipio de Ecuador.

Según Germán Ponce, las 100 toneladas de basura de Tulcán, ciudad de la frontera colombo - ecuatoriana, son fundamentales para cumplir la cuota que quedó pactada en el contrato. De no contar con estas basuras extranjeras, el municipio tendría que buscar obligatoriamente ese material en otros rellenos sanitarios cercanos a Ipiales.

En ese sentido, Miriam Martínez explicó que: “Es prácticamente imposible ‘importar’ estas basuras, al ser un tema de productos orgánicos, fitosanitario y de seguridad nacional. Se tendría que cambiar la normativa colombiana para traer estas basuras y nacionalizarlas”.

El Alcalde actual de Ipiales, Luis Fernando Billota, dijo por su parte que en un diálogo con el mandatario de Tulcán, Cristian Benavides, este le dijo: “Para mí sería perfecto, solucionaría el problema de las basuras, pero nadie se ha contactado conmigo para acordar los parámetros”.

Vanguardia intentó comunicarse reiteradamente con Germán Ponce. El ejecutivo respondió mediante mensajes de texto y envió la columna que publicó en un diario de la región, en donde se defiende de las acusaciones hechas en su contra. Luego de esto, no volvió a contestar las llamadas adicionales que hizo esta redacción.

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Publicado por Unidad Investigativa

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