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Santander Sin Límites
Martes 29 de octubre de 2019 - 12:00 PM

Historias de vida que engrandecen a la Fundación Neuro Saber

En Neuro Saber hay historias que confirman la importancia de esta institución y la forma en que ayudan a que sus huéspedes tengan una vida digna. Neuro Saer es una de las cinco fundaciones que participa en la campaña social Santander sin límites, que lidera Vanguardia y empresas aliadas.

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Ella es Eduviges con su hija Elizabeth, quien nació con discapacidad cognitiva.
Ella es Eduviges con su hija Elizabeth, quien nació con discapacidad cognitiva.

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Ella es Eduviges con su hija Elizabeth, quien nació con discapacidad cognitiva.

Fotos: Marco Valencia / Q´HUBO Marcelita* junto a sus padres, que la recibieron con inmenso amor como su hija a a los pocos meses de nacida. La niña es otra de las personas que se beneficia en la Fundación Neuro Saber, donde son atendidos 81 personas con discapacidad cognitiva.
Fotos: Marco Valencia / Q´HUBO Marcelita* junto a sus padres, que la recibieron con inmenso amor como su hija a a los pocos meses de nacida. La niña es otra de las personas que se beneficia en la Fundación Neuro Saber, donde son atendidos 81 personas con discapacidad cognitiva.

Fotos: Marco Valencia / Q´HUBO Marcelita* junto a sus padres, que la recibieron con inmenso amor como su hija a a los pocos meses de nacida. La niña es otra de las personas que se beneficia en la Fundación Neuro Saber, donde son atendidos 81 personas con discapacidad cognitiva.

No ha rayado el alba de cada jueves cuando Marcela*, en una emoción absoluta, ha abierto ya sus ojos esperando a que inicie su jornada.

Es indiscutiblemente su día favorito, tanto así, que desde el miércoles, a su modo, expresa la alegría de saber que sus papás irán a visitarla. Comprende la palabra “visita”, vocaliza a la perfección “mamá” y “papá”, y pide con expresiones y señas que le alisten su mejor vestido para que vean, aún más, lo preciosa que es.

Marcelita, como le dicen sus familiares y amigos, es beneficiaria de la fundación Neuro Saber. Tiene 14 años y padece discapacidad cognitiva y física. No habla, pero sí emite sonidos fuertes y una que otra palabra que comunica lo que desea. Además, lleva toda su vida en una silla de ruedas, pero para sus papás, e incluso para ella, es un trono que la acoge como una verdadera princesa.

Todos los jueves, Marcelita, desde antes de las 2:00 de la tarde (hora en la que arriban sus padres) está más feliz que de costumbre esperando en su silla niquelada ver a Carolina Ramos y Luis Báez, los seres que le dieron una nueva oportunidad de vivir.

Al verlos entrar levanta su cabeza hasta donde su cuerpo se lo permite y grita “¡mamá, papá!” y los ve acercarse con bolsas cargadas de paquetes de papas, dulces, jugos y su elemento favorito: el celular.

La historia de esta pequeña es de no creer. Al menos así lo dejó ver Carolina, quien en realidad no es su madre biológica.

“Tengo 30 años de estar en el programa social de Hogar Sustituto. El Bienestar Familiar (ICBF) me dio a la niña de un mes de nacida. Dijeron que no iba a vivir mucho porque tenía muchos problemas de salud, pero estuvimos con ella en el hospital como hasta los dos años y después evolucionó. Ya lleva casi 15 años conmigo y ha sido como la hija que nunca tuvimos”, cuenta esta mujer.

Pese a que durante todos esos años Marcela, junto a Carolina y Luis vivieron como una verdadera familia, el tiempo ‘le pasó factura’ a esta pareja y llegó el momento de que la niña, como le dicen, pasara a un nuevo hogar.

“Yo ya cumplí 66 años y no puedo alzarla para bañarla. Por eso decidimos traerla a Neuro Saber y aquí ella ha estado muy contenta, es el lugar perfecto para ella y para cualquier otro niño que tenga sus mismos problemas”, añade la mujer.

¡Y es que se le nota! Durante su visita semanal, la niña canta, baila, sonríe, intenta hablar y se comunica como puede con sus papás adoptivos. Le gusta cantar Amor Eterno, de Rocío Dúrcal. Ella misma busca la canción en Youtube, cierra sus ojos y con todas su fuerzas la tararea.

“La experiencia aquí con ella y con los demás niños ha sido hermosa. Ha cambiado mucho y es muy feliz aquí”, precisa su madre adoptiva.

La evolución de Elizabeth

A Elizabeth Campos, una joven de 19 años con discapacidad cognitiva, también le dio un giro su vida y la de su familia al formar parte de este nuevo hogar.

“He visto el cambio desde que Elizabeth llegó a la fundación. Inicialmente estuvo muy triste pero ya está empezando a reponerse. Ya lleva cuatro años viviendo en Neuro Saber y es amante de los animalitos”, cuenta Eduviges Suárez, madre de Eliza.

Esta jovencita, de ojos expresivos, pareciera que hablara con la mirada, sin embargo, conversa muy poco y es la integrante más apartada del grupo. Siempre se le ve en los rincones de los jardines buscando animales y mirando qué ‘amiguito terrestre’ se encuentra por ahí.

“Aquí la niña ya aprendió a escribir su nombre. He visto la evolución porque ella había estado en otros colegios para niños especiales, pero no se le veía algún cambio”, expone Eduviges.

No obstante, pese a que Elizabeth tiene familia no pueden retirarla del hogar, asegura Jessica Toloza, trabajadora social del instituto.

Por eso, todo el equipo de profesionales hace lo que está a su alcance para que tanto Elizabeth, como Marcela y los demás niños que viven en Neuro Saber tengan lo que necesitan y merecen.

Un voto para Neuro Saber

Entre las necesidades primarias en Neuro Saber está el aula neurosensorial. Se trata de un espacio que agilizará el proceso de evolución sensorial de los beneficiarios mediante actividades y elementos que mejorarán su calidad de vida.

“Acá hay un grupo de más de 30 personas que son quienes tienen discapacidad más profunda a nivel cognitivo y físico, son totalmente dependientes en todas sus funciones y requieren ese proceso de estimulación. Sus avances en el desarrollo socio afectivo y en su calidad de vida y su bienestar biopsicosocial, se van a ver solo a través de estos procesos que les permiten responder ante cualquier estímulo y ese, a su vez, contribuye a mejorar la interacción con el entorno”, explica la Trabajadora Social.

Si quiere apoyar a Neuro Saber para obtener los hasta $25 millones que entrega Santander sin límites y así poder construir y dotar el aula sensorial, vote en www.santandersinlimites.com por la categoría Discapacidad.

* Nombre modificado.

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Publicado por Gabriela Jaimes Silva

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