Aludes siguen dando campanazos de alerta
La acción de las fuertes lluvias que cayeron la noche del domingo y madrugada del lunes debilitaron el gavión construido en 2005. Piedra y lodo arrasaron con la parte trasera de una vivienda. Por fortuna no hubo víctimas fatales.
Gestión del Riesgo hizo presencia. Siete casas se han visto afectadas en los dos últimos años.
Si en el departamento de Santander llueve, en Barrancabermeja no escampa.
La madrugada de ayer una emergencia por deslizamiento en Barrancabermeja, que por poco le cuesta la vida a una familia entera, en el sector de la carrilera, en la parte baja del barrio Yarima, prendió las alarmas.
Una pareja de esposos y sus dos pequeños hijos estuvieron a punto de terminar aplastados por las piedras y el lodo que cayó de la montaña y destruyó la parte trasera de su vivienda.
Una especie de crónica de un alud anunciado, porque hace dos meses cuando inició la temporada de lluvias, el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastre había dado campanazos de alerta, al determinar las zonas vulnerables de deslizamientos por lluvias.
De madrugada
El más reciente episodio relacionado con el latente riesgo, comenzó a las 10:00 de la noche del domingo.
Se desató un chubasco, toda la madrugada llovió, y a eso de las 5:35 de la mañana un fuerte estruendo se escuchó en la montaña, contigua a la casa de doña Viviana Rueda, en la parte baja del barrio Yarima.
La mujer, de 35 años, se hallaba sentada en una silla, en la sala de su casa, por fortuna su esposo y sus dos hijos, de 10 y 14 años, iban rumbo al colegio.
Los cuatro se salvaron de milagro, pero el patio, la lavadora y el lavadero quedaron destruidos.
Viviana lamentó el infortunio, el cual tocó a la puerta de su casa, la que lleva más de 10 años construyendo con esfuerzo.
“En ese momento sentí mucho susto, salí corriendo. De milagro no ocurrió una tragedia”, manifestó la propietaria de la vivienda, quien advirtió que en el sector son siete las casas que se han visto afectadas con los deslizamientos hace más de dos años.
Gestión del Riesgo
Ramón Padilla, coordinador operativo (e) de Gestión del Riesgo, visitó la zona de la emergencia.
Allí, aún bajo la lluvia, el funcionario advirtió que “como es un sector que está bajo el control de la ANI, no podemos actuar, porque esta dentro del cordón de seguridad de la concesión de la vía férrea. Nosotros le enviaremos una solicitud, para que ellos miren qué tipo de correcciones deben hacer”.
Vulnerabilidad
Padilla indicó que en las comunas Tres, Cuatro, Seis y Siete están ubicadas las zonas más vulnerables de deslizamientos por lluvias.
Barrios como 22 de Marzo, San Silvestre, Altos de Bellavista, La Paz, El Palmar, Santa Bárbara, Yarima, Oro Negro, El Progreso, El Campín, Nueve de Abril, Pablo Acuña, El Bosque, Campestre, Altamira, La Mano de Dios y Bendición de Dios están en riesgo.
“La gente está invadiendo, lo hacen sin reparar la vulnerabilidad. Gestión del Riesgo para prevenir viene adelantando campañas de sensibilización, advirtiendo el peligro, pero muchas veces a la comunidad no le interesa, lo que le importa es tener su vivienda”, manifestó Padilla.
Infraestructura
Miriam Díaz, ingeniera de la Secretaría de Infraestructura de Barrancabermeja, advirtió que las intervenciones en la zona afectada del barrio Yarima son complejas, dado que hay viviendas, tanto en la parte alta como en la parte baja, muy cerca de los gaviones, lo cual no deja trabajar de forma segura.
“El acceso para poder llegar a los gaviones es complejo, hay que hacerlo por las viviendas. Lamentablemente no se conservó el aislamiento mínimo requerido entre viviendas y talud. Los gaviones, por las lluvias, los tendederos de ropa, y las descargas de las aguas lluvias y negras, se han venido deteriorando”, explicó la funcionaria.
Díaz afirmó que la cercanía con la línea férrea dificulta la intervención, porque las casas no conservan el aislamiento requerido de 20 metros con respecto a la carrilera del tren.
La ingeniera señaló que la Secretaría de Infraestructura analiza el caso, para adelantar la gestión y programación de la atención, y poder dar solución.
“Se hará la revisión presupuestal y la gestión que se requiere para realizar la intervención”, manifestó la funcionaria.