La comunidad de la zona rural del municipio de Puerto Wilches, de la mano con sus autoridades, trabaja para sacarle todo el provecho posible a la temporada seca y así evitar que el río Magdalena genere estragos cuando empiecen las lluvias.
Y es que los últimos años han sido nefastos para la economía de cientos de familias, que han perdido cultivos y animales por cuenta de la fuerza de las aguas, que se ha entrado a sus parcelas.
Para no ir tan lejos, en el año 2019 se registraron afectaciones en siete puntos, debido a los desbordamientos del principal afluente del país, mientras que el año anterior cientos de hectáreas de palma se perdieron por la misma causa en un par de sectores.
Son varios los corregimientos que se han visto afectados por esta causa y entre los más perjudicados esta Badillo, donde ya se pusieron manos a la obra.
Es así como se ha empezado a construir una ‘muralla’ de hexápodos, que ayude a controlar la erosión en la ribera para que en marzo las consecuencias de la primera temporada húmeda del año no sean considerables.
“Con estas importantes inversiones mitigamos el riesgo para nuestras comunidades, en este caso del corregimiento Badillo. Es importante resaltar toda la articulación que se ha dado entre comunidad, unidades de gestión del riesgo, tanto nacional como departamental, así como la Alcaldía.
Con las instalaciones de los hexápodos contribuimos a mantener la tranquilidad de esta comunidad ribereña”, señaló esta semana el alcalde de Puerto Wilches, Jairo Toquica.
