Lo deseable es que todos, durante estas festividades que apenas comienzan, sean responsables de sí mismos, de sus familiares y de todas las personas con las que compartan en sitios públicos, para que en un mes celebremos también haber pasado un diciembre amable, pacífico y seguro.
Barrancabermeja
Decretan calamidad pública por explosión
- Suministrada / VANGUARDIA
Mediante el decreto 278 del 2 de octubre de 2022, la Alcaldía Distrital de Barrancabermeja declaró la calamidad pública por el término de seis meses, a raíz de la explosión y posterior incendio en el sector de Pozo Siete en Barrancabermeja, ocurrido en la noche del pasado sábado.
Según Adith Romero Polanco, subsecretario de gestión de riesgos, la declaratoria permitirá gestionar ayudas desde el orden departamental y nacional.
“Esto nos permite pedir el apoyo al departamento y a la nación con el objetivo de que la capacidad de atención o respuesta sea más efectiva. Nosotros estamos atendiendo la emergencia, pero tenemos que seguir trabajando en ello y se hace necesario el apoyo del departamento y de la nación”, dijo el funcionario.
En la zona ya fueron caracterizadas noventa familias que están damnificadas por la explosión y doce casas que quedaron en pérdida total; entre ellos, 14 locales comerciales, a quienes, según el funcionario, se les está brindando la atención humanitaria.
“Estamos brindando las garantías a las personas que están damnificadas, hemos entregado setenta ayudas humanitarias que consisten en un mercado para que las familias tengan, entregamos kit de cocina, kit de aseo, estamos entregando comida en el punto mañana, tarde y noche, y las estamos llevando puerta a puerta. Hemos instalado el Puesto de Mando Unificado las 24 horas, aquí mismo en el lugar para poder atender todos los requerimientos de los afectados”, dijo.
El decreto plantea también la adopción de un Plan de Acción para la rehabilitación y reconstrucción de las áreas afectadas.
¿Hay albergue para los damnificados?
Familias enteras que terminaron damnificadas por la emergencia, pasan las noches a la intemperie, sentados en sillas, cuidando lo poco que quedó en medio de las ruinas en que se convirtieron sus viviendas, “estamos viviendo mal, en la calle, no tenemos nada porque no tenemos donde dormir y si nos quedamos en otro lado, pues nos cobran el arriendo, estamos acá para estar pendiente a nuestras casas y no tenemos para el arriendo”, dijo Ana Quintero, una de las damnificadas.
Frente al tema, el Subsecretario de Gestión de Riesgos aseguró que a todas las familias que hacen parte de los afectados, se les ha brindado la posibilidad de trasladarse a un albergue, pero las personas se resisten a irse, argumentando que “no van a abandonar lo poco que les quedó”.
“Las casas que quedaron totalmente destruidas hemos ido una a una y les hemos ofrecido la posibilidad de un albergue, pero se resisten a evacuar, algunos argumentan que por el tema de sus enseres, sus viviendas, otros no les interesa y nosotros no podemos obligar a las personas. Tenemos una particularidad con una de las familias, que evaluamos los daños en la vivienda y se determinó que tienen que evacuar porque se detectaron daños estructurales; se negaron y prefirieron firmar un acta de compromiso donde ellos asumían la responsabilidad de estar ahí”, dijo el Subsecretario.
En el punto de la tragedia la Alcaldía Distrital ha instalado ‘la carpa de la solidaridad’ como punto de recolección de ayudas para los damnificados, donde se recibe ropa en buen estado, alimentos no perecederos, kits de aseo y de cocina, entre otros.