Todo parece indicar que el horror que sintió la opinión al conocer un caso de abuso de tipo sexual a un menor de siete años...
Deslizamiento de tierra en Puerto Boyacá deja una persona muerta y dos casas destruidas
- Suministrada / VANGUARDIA
La tragedia tocó a los habitantes de la vereda Los Laureles del municipio de Puerto Boyacá (Boyacá), donde en la madrugada del pasado viernes, un deslizamiento de tierra arrasó con dos casas. En una de ellas quedó sepultado uno de sus ocupantes.
Eran cerca de las 5:00 a.m., caía un fuerte aguacero, muchos aún dormían cuando ocurrió la emergencia. Un deslizamiento de tierra se llevó dos humildes viviendas que habían sido construidas en una pendiente que está cerca al río Guagaquí.
Según Juan Rondón, secretario de gobierno de Puerto Boyacá, en medio de las labores de búsqueda se halló el cuerpo sin vida de un hombre identificado cono Eduardo Aguirre, quien residía en una de las casas afectadas.
“Solo se ha confirmado una persona (fallecida), quien vivía solo, él tenía una motocicleta que era de él y también la encontramos en medio de la tierra”, dijo.
Por fortuna la otra vivienda en ese momento se encontraba sola. Las autoridades iniciaron las investigaciones para poder determinar las causas de la emergencia. “El inspector de policía, gestión de riesgos y bomberos iniciaron labores para determinar las causas de este deslizamiento. Es necesario identificar si fue por causas naturales o fue por intervenciones en el terreno por parte de algunas personas”, explicó.
Agregó que “hay cuatro casas más en situación de riesgo, una ya no está habitada porque la persona tomó la decisión de salir de ahí, las otras siguen en las viviendas; nosotros ya los habíamos notificado de que en ese lugar no podían estar, pero ya estaban de nuevo”.
Dos días antes de la tragedia, el concejal Robinson Montoya había recordado la alerta sobre el riesgo que corren estas comunidades de campesinos asentadas en una pendiente que colinda con el río Guacaquí.
Según el concejal, con esta tragedia, se encienden de nuevo las alarmas por las condiciones de riesgo inminente en que están cerca de treinta casas en la zona.
El corporado insistió en un llamado a los gobiernos municipal y departamental para que tomen acciones que permitan salvar la vida de las personas que allí habitan.