De las fincas Las Delicias y La Palmita tuvieron que huir hace un par de décadas dos humildes familias que salían adelante con la producción agrícola que las tierras de San Vicente de Chucurí les brindaba.
Eran tiempos difíciles, en los que el ruido de las armas se escuchaba a diario y desagraciadamente, detrás de cada detonación una familia se vestía de luto.
Por eso, apenas sintieron el rigor de la guerra tocar a su puerta no lo pensaron dos veces y abandonaron estas ricas tierras, pensando en un futuro mejor para todos.
“... Nos tocó irnos a vivir a una invasión en Barrancabermeja, pero fue justamente allá donde tiempo después me enteré por otros desplazados de la existencia de la Unidad de Restitución de Tierras, que nos permite este resultado tan positivo de regresar a nuestras finquitas.
Nosotros queremos arreglar esa tierrita, queremos cultivar dos hectáreas de cacao y sobre todo retomar el ganadito, que a eso nos dedicábamos antes y es lo que deseamos hacer de nuevo y por supuesto las siembras de yuca y maíz”, explicó uno de los miembros de estas familias cuando se enteró del fallo judicial.
Según explicaron fuentes de la Unidad de Restitución de Tierras, el fallo que beneficia a estos dos familias de Santander estuvo en cabeza del Tribunal de Cúcuta que, “estudiando los argumentos planteados por los profesionales de la URT, ordenó que se les restituyeran sus predios jurídica y materialmente”.
Acerca de este proceso, el director de la URT en esa región, Álvaro Prada, señaló que las víctimas esperan con ansias la restitución.
“La Dirección Territorial Magdalena Medio socializó esta sentencia favorable a sus víctimas antes del aislamiento obligatorio, ellos esperan ahora con ilusión que se reanuden los términos judiciales para recibir sus tierras y hacer efectivo el derecho de restitución que los magistrados del Tribunal de Cúcuta le han protegido”, dijo Prada.
